Además de mostrar nuevamente la vulnerabilidad del territorio salvadoreño a los fenómenos del clima, Amanda obligó a las autoridades a dividir sus esfuerzos en la atención al COVID-19 y a la emergencia por las lluvias, que solo en la capital destruyó 50 viviendas y obligó a albergar a 4,000 personas.
El sistema se degradó a depresión tropical y luego se dispersó dejando remanentes de inestabilidad sobre Yucatán, México. Se pronostica que este disturbio amplio se mueva lentamente hacia el norte la mañana del lunes, seguido por un movimiento hacia el noroeste más tarde.
Según el boletín de las 8 a.m. del Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos el centro del sistema de baja presión podría emerger sobre el sureste de la Bahía de Campeche temprano en la noche del lunes.
Si los remanentes se mueven nuevamente sobre agua, las condiciones ambientales aparentan estar conducentes para contribuir a algún desarrollo, y otra depresión tropical podría formarse mientras el sistema se mueve poco hasta mediados de la semana, explicó NOAA.
Independientemente de desarrollo de ciclón tropical, es probable que lluvia fuerte continúe sobre sectores del sur de México, Guatemala, El Salvador, Belice y el oeste de Honduras durante los próximos días.
Por su parte, el ministro de Gobernación de El Salvador, Mario Durán, dijo en una conferencia de prensa que entre los fallecidos se encuentra un niño de 8 años de edad en la localidad central de Ciudad Delgado y una persona que fue arrastrada por un río desbordado en un barrio popular de San Salvador.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza, añadió que los otros dos fallecidos también se registraron en el departamento de San Salvador.
"El número de fallecidos va sumando", sostuvo Durán, quien más de una hora después de la referida conferencia actualizó los datos y elevó a 9 la cifra de fallecidos.
Fuente Telemundo
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