LOS ANGELES, California.-El 26 de enero de 2020 el mundo del deporte quedó en shock con una trágica noticia. Un helicóptero se había estrellado en la ciudad de Calabasas, cercana a Los Ángeles, y uno de los pasajeros que viajaba era Kobe Bryant, la estrella del básquet, que aún retirado de la NBA, brillaba ante cada presencia.
Aquella mañana dominical cubierta de niebla, en una zona montañosa de California ya los 41 años de edad, pasaba a la inmortalidad uno de los mejores jugadores de la historia. No solo perdió la vida Kobe en el accidente aéreo.
Su hija Gianna María, de 13 años, viajaba junto a su padre para jugar un partido de básquet representando a la Mamba Academy, fundada precisamente por la figura de los Lakers.
También murieron otras siete personas en el helicóptero Sikorsky S-76. Bryant solía trasladarse en este medio de transporte para evitar el caótico tránsito de la ciudad de Los Ángeles.
La distancia entre Orange County, donde despegó el helicóptero, y Thousands Oaks (el lugar del destino) eran unos 124 kilómetros, pero no pudieron completarse porque 39 minutos después de la salida, la aeronave chocó contra una colina y se incendió, provocando la muerte instantánea de los nueve ocupantes.
El helicóptero era comandado por Ara Zobayan, de 50 años, un piloto con experiencia con el cual Kobe solía volar e incluso lo tenía como uno de sus preferidos. Según las investigaciones oficiales, la aeronave no estaba habilitada para ser conducida en condiciones de intensa niebla o nubes bajas y había recibido las alertas de las adversidades climáticas.
Luego de la tragedia, que causó conmoción a nivel global, se desató un escándalo al filtrarse las fotos del cadáver de Kobe y su pequeña hija. Vanessa Bryant, la viuda del jugador, inició una demanda millonaria, que luego ganó.
Los abogados de la familia Bryant afirmaron que las imágenes espeluznantes del teléfono móvil fueron tomadas como “recuerdos” por los socorristas. También hubo acciones legales contra la empresa de transportes aéreos responsable del vuelo por negligencia y homicidio culposo.
A medida que pasaban los días en la ciudad de Los Ángeles, donde Kobe se convirtió en uno de los héroes deportivos de los Lakers, los homenajes, murales y recuerdos se multiplicaban en cada esquina.
La familia del basquetbolista realizó un funeral privado, pero el 24 de febrero de 2020, el ídolo fue despedido ante unas 20 mil personas en el Staples Center, el estadio donde brilló durante décadas.
La fecha (24/02/2020) elegida para el homenaje denominado “La Celebración de La Vida” no fue elegida al azar, ya que los números contienen un simbolismo especial para la familia Bryant. El 02 es el número que portaba Gianna, el 24 es el que llevó Kobe Bryant gran parte de su carrera (también utilizó el 8), y el 20, con un doble significado: la cantidad de años en los que jugó en los Lakers y el tiempo que estuvo junto a Vanessa (su pareja), informó ella en un posteo de Instagram.
La ceremonia fue desgarradora tanto para los asistentes, como para el público que siguió la transmisión en vivo. Algunas de las figuras icónicas de la NBA como Michael Jordan, Magic Johnson, Phil Jackson y Shaquille O’Neal, dieron sus discursos envueltos en lágrimas.
También estuvo presente Manu Ginóbili, quien había estado junto a Bryant en el Mundial 2019, en China, observando juntos a la selección argentina. “Kobe no se guardó nada. Lo dejó todo en la cancha. Era mi querido amigo, como un hermano pequeño. Sentías amor por él porque podía sacar lo mejor de ti. Y eso es lo que hizo por mí“, expresó el seis veces campeón de la NBA con Chicago Bulls, totalmente conmovido.
Esas sentidas palabras que utilizó Michael Jordan durante el memorial sintetizan la influencia de Kobe Bryant no sólo dentro del básquetbol. Un legado que va más allá de los títulos y reconocimientos.
Un estilo de vida, con mensajes de superación personal, determinación a la hora del trabajo duro para conseguir los objetivos y compromiso para transmitir sus conocimientos, tal como lo hizo en su libro Mamba Mentality (Mentalidad Mamba), en el que plasmó los secretos de su éxito.
En las páginas de su obra, Kobe destacaba su pasión por el entrenamiento y los sacrificios realizados para lograr su mejor versión. De hecho, contó que comenzó a planificar prácticas de madrugada para poder optimizar los días.
“Cuando mis hijas se levantaban por la mañana, yo ya había hecho mi primera rutina en el gimnasio”, reconoció. Además, la lectura y la preparación intelectual fueron otras de las claves de la victoria.
(FUENTE: INFOBAE)
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