Washington.- Un grupo de países desconocerá el último resultado electoral en Venezuela que le dio la reelección a Nicolás Maduro durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), elevando la presión internacional sobre Caracas en la cita anual más importante del único organismo que reúne a todos los países del continente.
Estados Unidos informó ayer que había logrado reunir el respaldo mínimo necesario de 18 países para aprobar una resolución que rechace el resultado de los comicios que le dieron un nuevo mandato a Nicolás Maduro, una elección que Washington tildó de "farsa" y que condenó, al igual que el Grupo de Lima, integrado por 14 naciones de la región, entre ellas, la Argentina.
"Tenemos los 24 votos para aprobar el temario y los 18 para apoyar y pasar la resolución", anticipó ayer Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante la OEA.
De concretarse la condena, la OEA habrá dado un nuevo paso contra el régimen de Maduro con el mínimo consenso político necesario para poder hacerlo; un logro, sin embargo, que resultó esquivo hace un año, en Cancún, en la última Asamblea General, cuando las divisiones en la región entre los gobiernos que respaldan al chavismo y quienes buscan un cambio en Venezuela llevó a que fracasara un texto con cuestionamientos al gobierno.
Washington y el Grupo de Lima (integrado por la Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) emitieron duras declaraciones en contra de las últimas elecciones en Venezuela, las cuales consideraron ilegítimas.
Estados Unidos, además, ha desplegado durante la presidencia de Donald Trump una política de sanciones contra los funcionarios chavistas. Ahora, buscarán dar una nueva señal en la Asamblea General, de la cual participará el canciller Jorge Faurie.
Otro país que captará la atención regional será Nicaragua, donde esta semana hubo una enorme manifestación convocada contra la represión del gobierno de Daniel Ortega, acusado de desplegar una ola represiva que ha dejado más de 80 estudiantes muertos y ya ha provocado la condena de la CIDH, que llamó al "cese de la represión".
Amnistía Internacional acusó a Ortega de lanzar un ataque "sostenido, decisivo y frecuentemente fatal" contra sus ciudadanos.
Estados Unidos busca que la resolución contra Venezuela, que podría llegar a discutirse hoy, sea un primer paso para suspender a LA NACION de la OEA, una misión que de antemano parece mucho más complicada porque requiere el respaldo de 24 países, algo difícil debido a la lealtad que varios países del Caribe, Nicaragua y Bolivia mantienen hacia Maduro.
Cuba, otro aliado de Caracas, es el único miembro inactivo del continente en el organismo: no ha vuelto a participar desde que se levantó, en 2009, la suspensión que se le impuso en la década de 1960.
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