En ocasión de celebrarse el Día Internacional de la Familia, el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, hizo un llamado de reflexión a toda la población, en especial a la comunidad educativa, con el propósito de que la crianza se fundamente en los valores y el amor fraternal.
Peña Mirabal reconoció que, para cultivar en los niños y niñas principios positivos, la familia debe empoderarse de la educación desde temprana edad, en razón de que la primera infancia comprende el ciclo cognitivo más importante para aprender y absorber los conocimientos.
"Sabemos que estamos viviendo tiempos difíciles producto del distanciamiento físico como consecuencia del COVID-19, pero debemos seguir confiados y esperanzados en la unidad familiar, aprovechar este tiempo de confinamiento y promover buenos modales y la armonía en los educandos", recalcó.
A su vez, dijo que la familia es un pilar fundamental en el desarrollo emocional y productivo de la sociedad, por lo que mientras más unificada está, mejores profesionales tendremos en el mañana.
"La educación de nuestros niños y niñas es responsabilidad de todos, por lo que estoy seguro de que, si trabajamos en unidad desde el núcleo familiar, la sociedad tendrá mejores personas en el mañana", puntualizó Mirabal.
A
simismo, manifestó que la ayuda de los padres, madres y tutores en este proceso de formación debe estar como prioridad en los hogares, para así garantizar el bienestar de cada uno de los miembros.
A su vez, hizo un llamado de reflexión a la comunidad educativa para que mantenga una comunicación constante con sus integrantes, que se expresen, que digan lo que sienten, y se preocupen porque todo funcione de manera correcta.
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