El periodista y escritor Bonaparte Gautreaux Piñeiro (Cabito), afirmó que la Guerra de Abril del 1965, fue una rebelión de la juventud dominicana.
“La guerra la hicieron los jóvenes, esa juventud que dice ¡vamos arriba!, la que encabezó y acompañó a los militares que se levantaron en armas contra el gobierno del Triunvirato”, subrayó.
Gautreaux Piñeiro externó sus consideraciones al dictar una conferencia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), titulada “La Guerra de Abril del 1965, rebelión de la juventud dominicana”.
En la actividad, realizada en el auditorio Manuel del Cabral de la biblioteca Pedro Mir y que forma parte de la conmemoración del 54 aniversario de la Guerra de Abril de 1965, el expositor narró parte de su experiencia como protagonista de aquel acontecimiento bélico.
El vicerrector de Extensión de la Universidad, Antonio Medina Calcaño, encabezó el evento en representación de la rectora, Emma Polanco Melo.
Medina Calcaño señaló que Gautreaux Piñeiro cumplió un papel muy importante en aquel proceso, porque fue secretario del coronel Caamaño y viceministro de Seguridad del gobierno en armas, “y su destacada participación en la Revolución de Abril, su experiencia acumulada en sus múltiples roles desempeñándose como escritor, intelectual, periodista y maestro, lo definen como un ciudadano ilustre de República Dominicana”.
Reseñó que la Primada de América ha conmemorado ininterrumpidamente ese acontecimiento, debido a que la institución académica es uno de sus principales legados, puesto que el Movimiento Renovador, que abrió las puertas a la Universidad, la democratizó, y es una consecuencia de la Revolución de Abril de 1965.
Agregó que “por tanto, el compromiso de nuestra institución es doble: la deuda histórica y el compromiso frente a la sociedad de mantener viva la memoria histórica para que hechos como ese estén presentes en la memoria de todos y todas los dominicanos”.
La conferencia
El periodista Gautreaux Piñeiro (Cabito), como es llamado también por su círculo de amigos cercanos, expresó durante su conferencia que en cada ocasión que le ha tocado hablar en la Universidad, siente alegría sobremanera, porque la UASD es hoy la Alma Máter de todos los dominicanos de su generación, “de los que se graduaron y de los que no nos graduamos”.
Dirigiéndose a los presentes, les señaló: “el compromiso de ustedes con la historia nacional es muy especial, porque ustedes se están nutriendo de la experiencia, de la enseñanza y de la historia nacional, a través de su permanencia y estudio en la Universidad Autónoma”.
Dijo que hablar sobre la Guerra de Abril es muy complicado, aunque asegura que cualquiera piensa que es fácil, “porque durante los 54 años que tenemos desde la revolución hasta hoy, se pueden contar entre “10 mil o 15 mil” guerras de abril, porque la experiencia de algunos no es la de otros”.
En ese sentido, expresó que conoce la experiencia de un grupo de mujeres revolucionarias y patriotas, entre quienes está la doctora Somnia Vargas, presente en la conferencia, que actuaron en la primera línea de fuego, desde la cocina, como médicos y como comandante, “no me lo contaron, yo lo viví”, expresó.
Gautreaux Piñeiro señaló que las causas de la guerra fueron “las ansias de libertad, de justicia, el respeto por los derechos de todos y por la creación de un gobierno que respetara a los gobernados”.
“Abril del 65 no fue una casualidad. Ningún pueblo responde de manera automática si no es motivado de manera sistemática. Durante muchísimos años, los protagonistas de la guerra hemos callado ante “la candelita de basurero” de que tal o cual partido de izquierda hicieron la Guerra de Abril.
¡Absolutamente falso!, sentenció.
Contó que cuando se formó el gabinete de la Guerra de Abril, “todos, menos Héctor Aristy, éramos del Partido Revolucionario Dominicano, que fue el partido que hizo la Guerra de Abril, pero no el PRD de hoy, que es una caricatura, una copia al carbón número10, pésima, rota, entregada. No, el PRD, cuando era un partido viril, en el que la gente se respeta, respeta al partido y respeta al pueblo”.
Reiteró que aquella epopeya del pueblo dominicano no fue una casualidad, porque cuando José Francisco Peña Gómez llamó al pueblo a las calles, había una organización que le respondía a la motivación, al llamado de ese dirigente político. “Ese formidable equipo que se había preparado para ese momento funcionó, el PRD se movió desde el primer momento y hubo partidos, que no es necesario mencionarlos, que se escondieron y denunciaron la conspiración diciendo que era un plan del Imperialismo”.
El destacado periodista refirió que para la época la extensión geográfica de Santo Domingo era reducida, era un “puñito”. Esa pequeña ciudad “fue la que creó ese movimiento que le sacudió la conciencia al mundo entero”.
Agregó que en los tres primeros días de la guerra, 25, 26 y 27 de abril, “les dimos una pela de calzón quitado a las fuerzas retrógradas del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas, que representaban al Ejercito, la Marina y la Aviación. Los derrotamos. Pero ¿quiénes los derrotamos?: los jóvenes”.
“La juventud educada en valores y amor a la Patria que leyó y se aprendió el contenido de los himnos a los padres de la Patria. Es esa juventud, con enseñanza hasta para izar la bandera, es la que encabeza y acompaña a los militares, muchos de ellos muy capaces y formados en las academias militares, fueron los que hicieron la revolución“, sostuvo.
La Guerra de Abril de 1965, en principio surgió como un conflicto armado entre dos bandos de militares, uno de ellos acompañado por el pueblo, y luego se convirtió en una guerra patria con la segunda invasión militar de Estados Unidos a la República Dominicana, en la que los dominicanos enfrentaron a un contingente de 42 mil marines de ese país.
La conferencia que presentó Gautreaux Piñeiro, quien además fue secretario del gobierno en armas que presidió el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, en abril de 1965, es parte de un conjunto de actividades que ha realizado la UASD en homenaje a esa gesta.
A la actividad concurrieron además, el ex rector de la UASD y profesor Meritísimo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, doctor Porfirio García Fernández; el decano de la Facultad de Artes, maestro Dionis Rufino.
Además, el director de la escuela de Historia y Antropología, Álvaro Caamaño; el director de la biblioteca Pedro Mir e historiador, maestro Héctor Luís Martínez, y el director de Cultura, maestro Henry Cuello, así como docentes y alumnos de la carrera de Historia de la casa de altos estudios.
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