PUERTO PRINCIPE, Haití.-El presidente de Haití, Jovenel
Moise, anunció que iniciará un proceso de consulta con todos los sectores del
país para nombrar un primer ministro, después de que Jack Guy Lafontant
dimitiera del cargo junto a todo su gabinete.
Moise se dirigió a la población tras la renuncia del equipo
de Gobierno, consecuencia de la crisis por las violentas protestas desatadas
ante el anuncio de un alza en el precio del combustible, que el Ejecutivo dejó
posteriormente sin efecto a causa de la presión social.
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Jack Guy Lafontant renunció para evitar destitución Congreso. |
En una comparecencia en la Televisión Nacional, Moise
agradeció a Lafontant y a su gobierno los servicios prestados a la nación, y
anunció que, inmediatamente, iniciará un proceso de consulta "con todo los
sectores para nombrar un primer ministro que sea inclusivo y esté dispuesto
para luchar contra la pobreza".
"Somos conscientes de dónde estamos hoy pero hay que
seguir trabajando para mejorar las cosas", dijo en el mensaje televisado.
Lafontant se enfrentaba ayer en la Cámara de Diputados a una
sesión convocada para decidir si el Parlamento le retiraba la confianza, aunque
su renuncia al cargo se produjo durante el debate, sin necesidad de que llegara
a producirse la votación prevista en este sentido.
El mandatario aceptó la dimisión y, poco después, publicaba
en un su cuenta de Twitter: "El primer ministro Jack Guy Lafrontan me
entregó su renuncia. Al mismo tiempo, acepté la renuncia del Gobierno".
Mientras se celebraba la sesión parlamentaria, que comenzó
con casi cuatro horas de retraso, las calles de la capital haitiana presentaban
un fuerte despliegue policial, especialmente en torno al Parlamento, destino de
una manifestación de cientos de personas convocada por la oposición, que ha
mostrado su satisfacción por la renuncia.
Los opositores llamaron al presente Moise a tomar nota de lo
ocurrido y a escuchar a la población para evitar que le suceda lo mismo por
considerar que el actual Gobierno no está adoptando medidas que ayuden a los
más vulnerables y que está repitiendo las políticas de Administraciones
anteriores.
La gestión del primer ministro Lafontant venía siendo
cuestionada desde hace un tiempo y, unos días antes de las violentas
manifestaciones, fue convocado por los diputados para analizar el destino de su
Gobierno, pero él no acudió a la sesión.
Tras los disturbios, sectores de la oposición y del
empresariado local e, incluso, del propio oficialismo, reclamaron la renuncia
de Lafontant.
Transcurridos 17 meses desde la formación del Gobierno,
Haití se queda sin una Administración funcional, aunque el recién dimitido
gabinete podrá actuar en caso de emergencia, pero sin posibilidad de tomar
ninguna decisión.
Tras los disturbios del pasado fin de semana, que dejaron
varios muertos, a los que siguieron dos jornadas de huelga, el país vive una
relativa calma una vez anunciada la renuncia de Lafontant y su equipo, pero
permanece la incertidumbre sobre si la crisis continuará.
El pasado 6 de julio, el Gobierno anunció aumentos de entre
un 37 y un 50 % en los precios de los combustibles en este empobrecido país,
donde más de la mitad de su población vive con menos de 2 dólares al día.
La subida del coste de los combustibles, entre ellos el
queroseno, muy utilizado para alumbrar las casas haitianas de amplios sectores
de escaso poder adquisitivo, desató los violentos disturbios callejeros.
Un día después, la situación obligó al Gobierno a dejar sin
efecto la medida, que fue producto de un acuerdo firmado con el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
La presión ciudadana, además, llevó al Gobierno a retirar
del Parlamento (bicameral) el presupuesto general que envió la semana pasada,
como una manera de evitar nuevas protestas.
(Fuente: EFE)
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