WASHINGTON, DC.- La Administración del presidente Donald
Trump quiere reducir los niveles de corrupción y crimen en Latinoamérica,
especialmente en la región del Triángulo Norte, para disminuir el número de
inmigrantes que entran ilegalmente huyendo de esos países.
Un responsable del Departamento de Estado, Kenneth Merten,
explicó que la estrategia “a largo plazo” del Gobierno en esa región pasa por
combatir las malas prácticas de los gobernantes de esas naciones y el daño que
causa el crimen organizado en Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Nuestra táctica en esa zona tiene el foco en trabajar para
prevenir la corrupción y reforzar la capacidad de las autoridades locales en la
batalla contra el crimen” para que sus habitantes no tengan que escapar, dijo
Merten en una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de
Representantes.
Merten, que es subsecretario adjunto principal interino del
Departamento de Estado, consideró que la corrupción “corroe las instituciones y
la confianza en la democracia” y provoca que la gente escape buscando mejor
vida.
Estas declaraciones del funcionario llegaron después de que
varios legisladores del comité le recordaran a él y a la directora de la
Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) para Latinoamérica,
Sarah-Ann Lynch, la importancia de abordar los problemas de la región.
Durante la audiencia, los miembros de la Cámara pusieron
especial énfasis en la crisis humanitaria de Venezuela, la violencia en
Nicaragua y el Gobierno de Cuba.
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores, el
republicano Ed Royce, señaló que Estados Unidos “debe estar más comprometido
que nunca” ahora con los países de Latinoamérica.
“Muchas partes de la región siguen luchando contra la
violencia, la corrupción y las organizaciones criminales. A medida que la
región enfrenta desafíos y transiciones urgentes, Estados Unidos debe estar más
comprometido que nunca”, apuntó Royce en su discurso de apertura.
Al respecto, Lynch aseguró que el Ejecutivo de Trump está
lidiando con la inestabilidad en Venezuela y Nicaragua “mientras enfrenta los
desafíos a largo plazo de la corrupción y la influencia de las organizaciones
criminales transnacionales”.
“Seguiremos trabajando en programas de prosperidad,
seguridad y buen gobierno que alienten a las personas a construir sociedades
mejores para sus familias y comunidades de origen”, apuntó la líder de USAID.
Durante junio se produjeron 34.114 detenciones en la
frontera sur del país, lo que supone un dato notablemente menor al de mayo, cuando
fueron arrestadas 40.338 personas, de acuerdo con datos divulgados por el
Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
(Fuente: EFE)


No hay comentarios
Publicar un comentario