El aspirante presidencial Luis Abinader expresó anoche su
convicción de que la mayoría de la población está decidida a darle una
oportunidad al Partido Revolucionario Moderno (PRM) para que ascienda al poder
en las próximas elecciones y materialice los cambios que el país requiere.
Sin embargo expuso que para ganar ese apoyo la dirigencia y
militancia del partido tienen que mantener y profundizar la conducta cívica que
están demostrando con la convención para elegir a toda la dirigencia del
partido, y ser coherentes con la defensa de los principios que deben normar una
democracia moderna.
“El pueblo nos está observando, está viendo que vamos bien,
pero que debemos mantener y profundizar la conducta de civilidad, de orden y de
compromiso con la renovación política que estamos dando”, declaró Abinader.
Al referirse al desorden migratorio existente en el país,
Abinader afirmó que de llegar a la presidencia de la República su gobierno hará
una revolución, consistente en cumplir y hacer cumplir la Constitución y las
leyes.
Llamó la atención sobre lo mal que anda República Dominicana
en materia de institucionalidad, cuando quienes aspiran a dirigir la Nación
asumen el cumplimiento de la Constitución y las leyes como una reivindicación
fundamental, cuando es responsabilidad y obligación de las autoridades.
Hizo el planteamiento al puntualizar que el descontrol
migratorio, sobre todo en el caso de los ciudadanos haitianos, es una
consecuencia directa de que las autoridades no cumplen con la ley ni los reglamentos
que deben regir a todas las personan que llegan y circulan por el país.
Reiteró su criterio de que las autoridades no deben permitir
que en el país circulen personas en situación irregular, desde el punto de
vista de las leyes migratorias, como no se permite en ningún país medianamente
organizado.
Dio garantías a la población que de ganar las próximas
elecciones, como presidente de la República pondrá fin al desorden migratorio,
en base al cumplimiento riguroso de la ley, y siempre respetando los derechos
humanos de quienes pudieran resultar afectados por el cumplimiento de las
normativas nacionales.
Sostuvo que una considerable carga migratoria no regulada,
tiene serias implicaciones de seguridad, salud, educación, económicas, y en
general sobre la posibilidad de una adecuada prestación de los servicios
públicos del país.
Dijo que la mano de obra haitiana es una realidad en el
país, que debe emplearse conforme las necesidades de la producción, pero
siempre en base a un esquema de control y regulación.
Dijo que al conversar con patronos y trabajadores de las
fincas bananeras de la Línea Noroeste, los primeros le han admitido que del 80
al 90% de su personal es haitiano, y los segundos le dicen que en la gran
mayoría están desempleados.
“Eso revela la realidad de que las condiciones de trabajo
son difíciles de aceptar para los dominicanos, y yo al frente del gobierno lo
que haría es incentivar la remuneración que pagan los bananeros a los
trabajadores dominicanos, dándoles seguro de salud y familiar, y adecuada
educación, planes de viviendas y en general mejorando sustancialmente sus
condiciones de trabajo y de vida”, explicó.
Con eso se evitaría que nuestros trabajadores no se vean
obligados a aventurarse a ir a las periferias de las grandes ciudades del país,
a incrementar las masas que viven en condiciones marginales y de hacinamiento,
mientras su espacio laboral lo llenan los haitianos, acotó.
Abinader ponderó que un mejoramiento de las condiciones de
vida y de trabajo de los dominicanos contribuirá a controlar la migración y al
mismo tiempo mejorará la competitividad y la productividad económica, y
puntualizó al respecto que ningún país puede desarrollarse sin una mano de obra
estimulada por operar en un ambiente adecuado.
En otro aspecto Abinader expuso que la Ley del Régimen
Electoral que cursa en el Congreso, incluyendo topes a la inversión
publicitaria en las campañas y regulación de las acciones de los poderes
estatales, tiene pocas contradicciones fundamentales entre los principales
partidos y existen condiciones para que sea aprobada.
Dijo que a esa ley corresponde reglamentar los procesos
electorales para que pued
an cumplir disposiciones constitucionales que mandan a
la Junta Central Electoral a celebrar elecciones equitativas y transparentes.
En cuanto a la Ley de Partidos Abinader reiteró su criterio
de que debe establecer que las candidaturas de los partidos sean elegidas por
sus respectivas militancias, en reconocimiento a sus derechos adquiridos.
En el caso de las llamadas primarias abiertas, ya fueron
objeto de un fallo de inconstitucionalidad, por lo que no tendría sentido que
el Congreso Nacional incluya ese método en la normativa que regula la vida de
los partidos, puntualizó.
Abinader expuso sus opiniones al ser entrevistado anoche por
el comunicador Pablo McKinney, en Color Visión, canal 9.
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