Sobrevivió a un disparo de la Policía, el hombre que mató a tres personas a tiros e hirió a otras tres a puñaladas en Bonao la tarde de este lunes.
Carlos Julio Campusano Arias, de 58 años, también habría sido herido a puñaladas, según una fuente.
Medios locales indican que Campusano Arias, resultó herido de bala en el tórax en medio de la captura por agentes policiales. En su poder se ocupó el arma homicida.
Siempre de acuerdo a periodistas locales consultados vía telefónica, el triple homicida recibe atenciones médicas en el Policlinico Bonao (Polibon) bajo custodia policial.
A Campusano Arias se le atribuye la muerte a tiros de María Juana Ortiz Portorreal, de 41 años; María Mordan García, de 52 (esposa del agresor), y Basilio Lebrón Pinales, de 48 (seguridad del residencial).
Previo a ser detenido, Campusano Arias también hirió de bala en el hombro izquierdo a su hijo Víctor Alfonso García, de 34 años y por herida de arma blanca al señor Wandy Tomas Bonifacio Ramírez, de 42, propietario de la residencia donde laboraba su esposa Mordan García (víctima).
El reporte preliminar indica que el detenido primero se presentó al sector Los Solares de Villa Liberación y atacó a tiros a la señora Ortiz Portorreal, por circunstancias bajo investigación, la cual falleció.
Luego se trasladó al apartamento 2A, edificio 20 del Residencial Chamal ll, sector La Salvía de Los Quemado, donde laboraba su esposa Mordan García, a la cual también le propinó varias heridas de bala, provocándole la muerte. Allí también ocasionó la muerte por heridas de bala del vigilante Lebrón Pinales.
También causó herida de arma blanca al señor Bonifacio Ramírez, empleador de su esposa (víctima). En este escenario, además, disparó contra su hijo Alfonso García.
La Policía dijo en Bonao que oportunamente se ofrecerán mayores detalles del caso, conforme avance el proceso investigativo.
Videos que circulan en las redes sociales se observa a Carlos Julio Campusano Arias caminar con el arma homicida sin hacer caso a los llamados de dos agentes de la Policía.
Otras imágenes muestran a uno de los heridos con un cuchillo insertado en su espalda y ayudado por otras personas para trasladarlo a un centro de salud en una camioneta de la Policía Nacional.
Los cadáveres fueron trasladados por agentes de la Policía y voluntarios envueltos en sábanas ensangrentadas.
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