Inmigrantes ilegales que se habían congregados en la región Este y en la zona de la frontera fueron apresados para ser deportados en diferentes operativos de la Procuraduría de Trata y Tráfico de Personas.
Estas acciones continuaron después de los 16 allanamientos en las provincias Montecristi y Dajabón, con apresamiento de 15 militares y civiles que las autoridades vinculan a una red que cobraba hasta 300 pesos para permitir el ingreso ilegal de haitianos por la frontera.
Los indocumentados eran movilizados por la vía terrestre por la desmantelada red, según indica el Ministerio Público.
Esos ilegales fueron ingresados al país por la frontera con Montecristi, básicamente por la zona del río Masacre-Copey.
En los operativos contra el tráfico de personas participan miembros de la Procuraduría de Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre y de la División Especial de Delitos Transnacionales.
También los miembros de la red cobraban tarifas de 4,500 a 8 mil pesos.
En los operativos fueron ocupados 23 motocicletas, un carro, una jeepeta y fueron detenidos 25 haitianos, entre ellos cuatro menores de edad.
También fueron incautados 27 celulares, tres computadoras y cinco tabletas electrónicas, 102 mil pesos en efectivo, 3 mil 550 gourdes, diez cédulas de identidad, dos armas de fuego y tres blanca.
Las acciones contra indocumentados en la región Este son realizadas por inspectores de la Dirección General de Migración.
Estas intervenciones se han desarollado en la zona de Bávaro, en el municipio de Higüey, en la provincia La Altagracia, así como en Bayahíbe, Nisibón y Verón.
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