La noche en que se retiró la camiseta de Dirk Nowitzki la temporada pasada, el dueño de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, prometió que se haría la “estatua más grande de la historia del básquetbol”, frente al American Airlines Center para honrar a la leyenda.
“Es una promesa que me da alegría cumplir, porque te la ganaste”, le dijo Cuban a Nowitzki la mañana de Navidad, minutos antes de que se mostrara la estatua de casi 24 pies de altura a pasos de la calle, rebautizada hace unos años como Nowitzki Way.
La estatua de bronce blanco es una escultura del icónico disparo con una sola pierna de Nowitzki, la misma toma que se presenta como siluetas cerca del bloque izquierdo en ambos extremos del American Airlines Center. El tiro se hizo conocido como “The Dirk”, mientras que el alemán escaló al sexto lugar en la lista de anotadores de todos los tiempos de la NBA.
Doncic y varios otros Mavericks asistieron a la ceremonia, al igual que el entrenador Jason Kidd, ex compañero de equipo de Nowitzki.
“Una parada más: el Salón de la Fama”, dijo Kidd, refiriéndose a la futura exaltación segura de Nowitzki en la próxima clase.
El artista Omri Amrany creó la estatua, una de varias que hizo para honrar a las leyendas de la NBA, incluidos Michael Jordan, Magic Johnson, Wilt Chamberlain, Jerry West, Kareem Abdul-Jabbar y Shaquille O’Neal. La estatua está repleta de detalles, usando los zapatos y el uniforme que usó Nowitzki mientras dirigía a los Mavericks al campeonato de la NBA 2010-11, el único título de la franquicia.
En la base de la estatua, se lee: “La lealtad nunca se desvanece”, un tributo a Nowitzki que pasó toda su carrera en Dallas, estableciendo un récord de la NBA al jugar 21 temporadas para una franquicia.
“Son 21 letras por mis 21 años aquí”, sentenció Nowitzki.
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