El presidente Luis Abinader exhortó a los nuevos oficiales graduados de la Policía Nacional a trabajar en favor del país con integridad y eficiencia.
Al hacer la exhortación, el mandatario declaró a la prensa que es así como actúan los miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, recalcando que la gran mayoría de los integrantes de los cuerpos policiales actúan con honestidad y arriesgan sus vidas cada día.
El jefe de Estado habló al encabezar el acto de graduación de la cuadragésima cuarta promoción de cadetes "Juana De La Merced Trinidad (Juana Saltitopa)", de la Escuela para Cadetes mayor general José Félix Hermida González, en la que 34 cadetes fueron investidos como oficiales en la licenciatura de Ciencias Policiales.
Abinader subrayó que el Gobierno ha empezado con el nuevo reordenamiento y la reforma de la Policía Nacional. Por eso, junto a la institución del orden, la comisión y los asesores continuarán ayudando en el seguimiento de las recomendaciones para implementar de manera gradual, como ha prometido, dicha reforma policial.
"Hay una unidad total entre la institución, las recomendaciones y las asesorías extranjeras; ustedes van a ver paulatinamente muchos cambios favorables para la seguridad ciudadana", expresó el gobernante.
En esta ocasión, la promoción de graduandos estuvo integrada por 11 mujeres y 23 hombres, de los cuales cinco cadetes que estudian en el extranjero finalizaron sus estudios aquí”.
Durante la actividad, el jefe de Estado tomó juramento a los nuevos graduandos y, posteriormente, realizó la entrega de sables.
El mérito al honor fue alcanzado por Maikol Alexánder Severino Mejía, mientras que Yasmer Arianny Alonzo de la Cruz, graduada con notas Magna Cum Laude, fue reconocida con el mérito al conocimiento.
Asimismo, por el don de mando fue distinguido Ronald Lugo Sánchez y con los méritos a la dignidad, la disciplina y el espíritu policial fue condecorado Melvin José Montaño Acosta.
En la ceremonia, el director de la Escuela para Cadetes, coronel William Natera Gómez, destacó el sacrifico, dedicación y espíritu de los graduandos, a quienes motivó para actuar con transparencia, dignidad y entrega.
De igual forma, explicó que los nuevos iguales cursaron durante los 4 años de entrenamiento 1,255 horas de docencia, las cuales incluyeron un programa de cursos y pasantías en distintas especialidades.
La invocación religiosa estuvo a cargo del capellán castrense Máximo Rafael Pérez.
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