Miguel Andrés Gutiérrez Díaz, apresado por supuestos vínculos con el narcotráfico en Miami, fue el diputado más votado en el pasado proceso congresual al obtener 21,177 sufragios.
Es propietario de la inmobiliaria Gutiérrez Díaz, ubicada en el segundo nivel de la plaza Haché y otros bienes en la provincia de Santiago.
Tan pronto explotó el caso, las oficinas fueron cerradas, aunque a su lado permanecía abierta otra, propiedad de un pariente.
El legislador por el Partido Revolucionario Moderno PRM reside en la urbanización Las Dianas, un residencial de clase media alta, ubicada en la parte este del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros.
Fuentes ligadas al legislador, aseguran que la empresa inmobiliaria del congresista lleva operando más de 20 años y que ha construido más de cinco mil apartamentos en varios proyectos, en su mayoría levantados en la comunidad de Gurabo en la parte norte de Santiago.
Para lograr su triunfo en las elecciones congresuales, algunas personas ligadas al partido creen que se impuso al destinar cuantiosas sumas de dinero. Se estima que para salir como diputado, Gutiérrez Díaz destinó de sus recursos, entre 25 y 35 millones de pesos.
Su generosidad llegó era tal con sus cercanos, que una fuente dijo que tras concluir el proceso y salir victorioso como diputado, obsequió a una parte del equipo que ayudó en su triunfo, la suma de 500 mil pesos por cabeza.
A Miguel Gutiérrez se le atribuye ser de la facción del ex presidente Hipólito Mejía a lo interno de la organización.
En momento que los medios de comunicación intentaban buscar la reacción de que algunos funcionarios y dirigentes del PRM en Santiago, han preferido mantenerse al margen, al punto que una rueda de prensa que tenía prevista para las 10:00 de la mañana, el también diputado Fausto Domínguez, fue dejada sin efecto, sin ofrecer ninguna explicación de la suspensión
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