El expresidente Lula Da Silva ha sido descargado de las condenas que le impedían correr por la candidatura para los comicios de 2022, al ser beneficiado con un fallo del Tribunal Superior de Brasil que ha determinado la nulidad de las penas que le fueron impuestas por supuestos actos de corrupción y lavado de activos.
Es decir, que el exmandatario de 75 años podrá postularse para enfrentar una posible reelección del presidente Jair Bolsonaro, quien ha sido su enemigo declarado.
La sentencia a favor de Da Silva fue emitida ocho votos a tres, confirmando así el fallo que había emitido uno de los magistrados del Tribunal Superior en marzo para anular las condenas por corrupción en el megaescándalo de Lava Jato.
El argumento de los jueces fue que el expediente contra el exjefe de Estado no debió conocerse ni juzgado en Curitiba, el mismo que ocupaba el juez Sergio Moro. A partir de ahora los casos serán ventilados en Brasilia, por disposición del Tribunal Superior.
En el año 2017 fue evacuada una condena contra Lula Da Silva por supuestamente corrupción y lavado de activos por haber sido beneficiado con un apartamento en el litoral paulista por parte de una constructora.
Esta prisión por 18 meses fue el impedimento que tuvo Da Silva para disputar la presidencia de Brasil al hoy mandatario Bolsonaro en 2018.
La presidenta del presidente de los Trabajadores, Glesi Hoffman, ha reaccionado positivamente al veredicto. “STF -Tribunal Superior- confirma los derechos de Lula! Día histórico. Tardó, pero llegó! Todavía hay muchas cosas para poner en su lugar, pero la incompetencia de Moro era el paso fundamental para eso, el primer pedido de la defensa”.
Los jueces determinaron que Moro no fue imparcial al conocer la acusación contra Da Silva, quien recobró la libertad a finales de 2019 por una primera orden del Suprema Tribunal.
Aunque el líder del Partido de los Trabajadores no ha decidido si buscará la presidencia en los comicios del próximo año, encuestas recién publicadas lo dan como favorito para ganarle a Bolsonaro en una segunda vuelta.
El manejo del Gobierno a la pandemia del Covid-19 representa el principal enemigo del actual mandatario, quien a pesar de su desgaste político cuando con el apoyo de un tercio de los brasileños.
No hay comentarios
Publicar un comentario