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Escena de tristeza y expresiones de dolor en sepelio religiosos asesinados por policias






Los restos de Joel Díaz y Elisa Muñoz, pareja asesinada a tiros por agentes de la Policía Nacional, fueron sepultados este viernes en el cementerio Cristo Salvador, tras pasar varias horas siendo velados en la funeraria Blandino, de la avenida Sabana Larga.

El padre de Elisa, Marino Muñoz tomó la palabra en el sepelio para pedir a los agentes que ultimaron a su hija que “se entreguen al Señor” y agregó que confía en la justicia dominicana para esclarecer el hecho de disparos protagonizado por los policías.


Muñoz agradeció todas las muestras de solidaridad que ha recibido desde la muerte de su hija. En especial, destacó el pronunciamiento del presidente Luis Abinader, quien pidió perdón en nombre del Estado a las víctimas y familiares del hecho.

“Gracias a todos. Esto es un dolor muy grande que no se puede hablar ni explicar con palabras”, se lamentó Muñoz.

Esta sepultura se efectúa sólo horas después de que las juezas que conocen este caso de asesinato aplazaran la audiencia para el próximo miércoles ya que algunos de los exagentes policiales no cuentan con abogados para su defensa.


xxxxEn un ambiente matizado por el dolor y la tristeza de amigos y parientes fueron sepultados este viernes por la tarde los restos de Eliza Muñoz Marte y Joel Díaz, la pareja de predicadores cristianos asesinada por agentes policiales en Villa Altagracia el pasado martes por la noche.

Los dos jóvenes recibieron cristiana sepultura en el Cementerio Cristo Salvador del Municipio Santo Domingo Este, en medio de reclamos de justicia para los responsables de su muerte.

El cortejo fúnebre llegó al campo santo poco tiempo después de haber partido de la Funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga, donde fueron velados sus restos desde la víspera y por donde desfilaron cientos de personas, incluyendo funcionarios, políticos, líderes religiosos y compañeros de las iglesias cristianas a las que ambos pertenecían.

El crimen de los pastores Elisa Muñoz y Joel Díaz, cometido por agentes policiales en Villa Altagracia, mantiene consternada a una sociedad que pide a grito una transformación de la Policía Nacional, envuelta con frecuencia en este tipo de tragedia.

Una larga caravana de vehículos acompañó hasta el cementerio Cristo Salvador los carros fúnebres que transportaron los cadáveres de Eliza y de Joel, convirtiendo su sepelio en una multitudinaria escena de lamentos, llanto, tristeza y conmovedoras expresiones de dolor.
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