NUEVA YORK.- Por acciones sencillas que cometen involuntariamente ciudadanos en esta ciudad, han traĆdo como consecuencia respuestas violentas en contra de ellos, segĆŗn reportes divulgados por la policĆa neoyorkina. Tales son los casos de un joven conductor hispano en Queens, que golpeĆ³ repetidamente a una mujer de 69 aƱos.
Este hecho se produjo en la novena avenida, cuando la vĆctima al desmontarse de un taxi con varios paquetes, y el agresor no pudo pasar con su carro por algunos minutos, ya que la vĆa se mantuvo bloqueada. De inmediato, el conductor dirigiĆ³ varios insultos contra ellos, y la envejeciente le contestĆ³.
La disputa rĆ”pidamente se convirtiĆ³ en una confrontaciĆ³n fĆsica, que fue captada por una cĆ”mara de vigilancia. Las imĆ”genes muestran a la mujer dejando su bolso cerca de la acera, mientras ella y el hombre, todavĆa en su vehĆculo, continĆŗan intercambiando palabras.
De repente sale y la golpea, mientras ella levanta la mano para protegerse de los golpes, luego la empuja hacia atrƔs y cae al suelo, sufriendo hematomas.
El malvado se marcha. Es perseguido por la policĆa. Mientras, en Brooklyn, un afroamericano sustrajo un paquete de galletas en una bodega, ubicada en el 1717 de Broadway, y al salir del negocio sin pagar, un empleado tratĆ³ de detenerlo y exigirle que pagara, y en ese momento el delincuente sacĆ³ una pistola exigiĆ©ndole dar marcha atrĆ”s para no darle dos plomazos. El malhechor llevaba un jacket negro con un atuendo marrĆ³n en la cabeza. Es perseguido por la uniformada.
En El Bronx, un hombre iba con su pareja y al pasar prĆ³ximo a varios jĆ³venes en el sector de University Heights, lanzĆ³ la colilla del cigarrillo al suelo, cayendo cerca de los pies de uno de los jĆ³venes, que dio motivo a una discusiĆ³n y luego el seƱor fue asesinado a balazos.
POR RAMON MERCEDES
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