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“Depositamos innumerables documentos y solicitudes ante las autoridades y en junio fuimos los únicos excluidos de la fase II de la desescalada, y posteriormente también nos apartaron de la reapertura del turismo”, manifestó Moniz.
Según los datos ofrecidos por los empresarios, como consecuencia de cinco meses de cierre por la pandemia, 20% de los casinos han dejado de operar y al menos mil familias se verán afectadas directamente.
“Esperamos que con el nuevo gobierno se implementen medidas que puedan ayudar a nuestro sector, con medidas más flexibles y podamos contribuir al sustento de las familias de nuestros colaboradores”, dijo el representante de los casinos en el país.
Los representantes del sector afirmaron que trabajarán en horario libre de toque de queda.
Algunas de las medidas tomadas por los casinos fueron la instalación de barras separadoras para cumplir con la distancia entre los jugadores, luz ultravioleta para desinfectar las fichas, control de temperatura corporal a la entrada, dispensador de gel antibacterial a lo largo de los casinos y fueron cancelados los eventos de música en vivo.
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