Michael Jordan está de actualidad en las últimas semanas por el éxito del documental ‘The Last Dance’. En él se repasa su etapa con los Chicago Bulls, con los que hizo historia en la década de los 90 conquistando seis títulos de la NBA, y se centra en algunos detalles de su vida personal, aunque pasa de puntillas por otros como su matrimonio con Juanita.
Aunque lo más sonado de ese matrimonio fue justamente el divorcio, que le salió bastante caro a la leyenda de la NBA. Sin embargo, Jordan no es el único gran deportista que perdió buena parte de su fortuna al romper con su pareja. Todo el mundo recuerda igualmente el caso de Tiger Woods, aunque hay otros que repasamos en esta galería.
Los divorcios caros del deporte
Michael Jordan y Tiger Woods son dos de los grandes deportistas que vieron como buena parte de su fortuna desapareció al divorciarse de sus parejas. Sin embargo, no son los únicos.
Tiger Woods y Elin Nordegren
El de Tiger Woods fue uno de los divorcios más sonados de la historia del deporte. Todo empezó cuando el golfista estrelló su Cadillac contra una boca de incendios mientras su ex esposa, Elin Nordegren, le perseguía con uno de sus palos. Después se descubrió la adicción al sexo del vencedor de 15 majors, que perdió la mayoría de sus patrocinadores. Además de eso, la ruptura le costó 89 millones de euros.
Michael y Juanita Jordan
Tras conocerla en un restaurante de Chicago, Michael Jordan se casó con Juanita en Las Vegas en 1989. Ella le llegó a pedir el divorcio en 2002, aunque después se reconciliaron y el matrimonio duró hasta 2006, cuando se terminó definitivamente. La leyenda de la NBA tuvo que pagarle a su esposa unos 150 millones de euros.
Shaquille y Shaunie O’Neal
En su biografía, Shaquille O’Neal reveló que sigue pagándole a Shaunie O’Neal, que fue su esposa entre 2002 y 2011, unos 18.000 euros al mes, una mitad en concepto de manutención conyugal y la otra por los cuatro hijos que tienen en común.
Nick Faldo y Valerie Bercher
El británico Nick Faldo, uno de los mejores golfistas de la historia con seis majors en su palmarés, se divorció en 2006 de Valerie Bercher, con la que estuvo casado cinco años. Según la prensa británica, la ruptura le costó 8,4 millones de euros al exdeportista, aunque su fortuna sigue valorada en casi 40 kilos.
Mike Tyson y Robin Givens
Mike Tyson ha pasado tres veces por el altar. La segunda de sus esposas fue la actriz Robin Givens, con la que apenas estuvo casado un año y que le denunció por amenazas. Tras el divorcio, el exboxeador le pagó 9 millones de euros.
Hulk Hogan y Linda Claridge
La leyenda de la WWE Hulk Hogan se casó con Linda Claridge en 1983, pero su matrimonio se terminó en 2009 después de que ella le acusara de haberle sido infiel con una de sus amigas. Iniciaron entonces una larga batalla judicial tras la cual el exluchador le pagó a su exesposa unos 8 millones de euros y le cedió el 40% del control de sus empresas.
Alex Rodriguez y Cynthia Curtis
Alex Rodriguez, actualmente pareja de Jennifer Lopez, estuvo casado entre 2002 y 2008 con Cynthia Curtis, con la que tuvo dos hijos. Aunque no se hicieron públicos los detalles del acuerdo de divorcio, la ex de la leyenda del béisbol se quedó con una mansión en Florida de 11 millones de euros y la mitad de los activos adquiridos durante el matrimonio, valorados en otros 4,5 kilos.
Lance Armstrong y Kristin Richard
Lance Armstrong conoció en una rueda de prensa a la periodista Kristin Richard en 1997, se casaron un año después y tuvieron tres hijos. Anunciaron su divorcio en 2003, justo antes de que el estadounidense comenzara a salir con la cantante Sheryl Crow. Según se ha publicado en varias biografías del exciclista, tuvo que pagarle a su exesposa alrededor de 16 millones de euros.
Greg Norman y Laura Andrassy
El legendario golfista Greg Norman estuvo casado entre 1981 y 2007 con Laura Andrassy. Llegaron a un acuerdo de divorcio por el que el australiano le tuvo que pagar 92,5 millones de euros.
Roman e Irina Abramóvich
No es un deportista, pero el divorcio de Roman Abramóvich merece aparecer en la lista por estar considerado como uno de los más caros de la historia. Cuando se separó de la segunda de sus tres esposas, Irina, el dueño del Chelsea le tuvo que pagar unos 170 millones de euros, según la prensa británica.
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