NUEVA YORK.- El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo, ganará en primera vuelta las elecciones del próximo 5 de julio porque los dominicanos reflejan en él las obras de gobierno del presidente Danilo Medina.
El criterio es del cónsul dominicano en esta ciudad, Carlos Castillo, quien manifestó “nuestro candidato presidencial ha sido claro y enfático en afirmar que convertido en presidente de todos los quisqueyanos le dará continuidad y ampliará las obras de gobierno del presidente Medina, porque las mismas han sido de mucho beneficio para el pueblo”.
Citó entre esas obras que Gonzalo ampliará las visitas sorpresas, para aumentar la producción nacional, generar empleo y combatir la pobreza; la construcción, reconstrucción y equipamiento de veintenas de hospitales, además de decenas de Centros Diagnóstico y Atención Primaria, al igual que cientos de escuelas y aulas.
La jornada escolar extendida, con la cual cerca de dos millones de niños reciben educación gratuita con el apoyo alimenticio de desayuno, almuerzo y merienda; la construcción de más autopistas, elevados y circunvalaciones; la banca solidaria, facilitando préstamos para promover y fomentar a las micros y pequeñas empresas como política social del desarrollo y generación de empleos e inclusión financiera.
El cónsul precisó que Gonzalo ha demostrado con hechos y no con palabras que trabaja en beneficio del pueblo, demostrándolo al poner en juego su propia vida, auxuliando a cientos de miles de dominicanos a nivel nacional ante los efectos del Covid-19, asimismo repatriando cientos de connacionales desde diferentes países del mundo que se encontraban varados.
Dijo que los dominicanos son testigos y conocedores de que Gonzalo es un discípulo político avanzado del gobierno del presidente Medina, quien con voluntad política y personal ha enrumbado la RD por el camino del progreso sostenido, implementando el programa “Quisqueya Aprende” para liberar al país de analfabetismo y el 4 % en adjudicación presupuestaria para la educación preuniversitaria.
POR RAMON MERCEDES
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