La brasileña de 39 años acudió la noche del viernes a una clínica y aseguró al personal sanitario que había viajado recientemente a Hong Kong y que padecía los síntomas del nuevo coronavirus (2019-nCoV).
Los médicos se movilizaron rápidamente, alertaron a las autoridades sanitarias regionales, al Ministerio de Salud y aislaron a la supuesta paciente, que fue sometida a una batería de análisis para confirmar el diagnóstico.
Sin embargo, los familiares de la mujer desmontaron más tarde toda la historia y, como consecuencia de ello, fue detenida por la Policía por un delito de "falsedad ideológica" y por "provocar alarma" y "pánico" anunciando un "desastre o peligro inexistente".
Una vez en prisión, confesó que inventó su viaje a Hong Kong, a donde supuestamente había ido en calidad de niñera de una familia, y que tenía el coronavirus para garantizar que sería atendida rápidamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó a finales de enero la emergencia sanitaria internacional por este nuevo virus que presenta síntomas parecidos a los de una neumonía y que ha registrado casos en una veintena de países.
El epicentro del coronavirus se encuentra en la ciudad china de Wuhan, donde dos aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) evacuaron el viernes a 34 brasileños y está previsto que aterricen en el país suramericano en la madrugada de este domingo.
A su llegada a Brasil, los 34 evacuados permanecerán en cuarentena durante 18 días.
Según el último boletín del Ministerio de Salud, no hay casos confirmados en el país, pero sí hay ocho que están bajo investigación en los estados de Sao Paulo (3), Rio Grande do Sul (2), Minas Gerais, Río de Janeiro y Santa Catarina.
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