El mandatario, sin embargo, sugirió de manera sorpresiva que dicho posible cambio legal que haga más difícil comprar armas esté supeditado a una reforma migratoria aunque ambos temas no tengan ningún vínculo.
"No podemos permitir que los asesinados en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, mueran en vano. Lo mismo para los heridos graves. Nunca podemos olvidarlos (...) Los republicanos y los demócratas deben unirse y conseguir verificaciones de antecedentes más estrictas, tal vez unir esta legislación con una reforma migratoria que se necesita desesperadamente. ¡Debemos sacar algo bueno, o incluso GENIAL, de estos dos trágicos eventos!", escribió el presidente en Twitter.
Las palabras de Trump llegan cuando nuevamente desde todo el país se han escuchado críticas contra la retórica del presidente, al que reprochan que su discurso ha reforzado a los movimientos nacionalistas y supremacistas blancos. La Casa Blanca ha negado cualquier tipo de responsabilidad del mandatario en los dos incidentes, especialmente en el de Texas, donde un joven blanco viajó hasta la frontera para matar inmigrantes.
"Son personas que realmente tienen enfermedades mentales muy, muy grandes", dijo, algo que hasta ahora las autoridades no han confirmado.
Trump, en otro tuit este lunes, volvió a atacar a los periodistas y dijo que "los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la vida y la seguridad en nuestro país". Y afirmó que "las 'fake news' han contribuido en gran medida a la ira y la furia que se ha acumulado durante muchos años. La cobertura de noticias debe comenzar a ser justa, equilibrada e imparcial, ¡o estos terribles problemas solo empeorarán!".
Bloqueo republicano
La vaga petición por parte de Trump de un mayor control se produce cuando los republicanos bloquean en el Senado medidas para hacer más complicada la compra de armas por parte de los ciudadanos. En febrero, la Cámara de Representantes (dominada por los demócratas) aprobó un proyecto que obligaría a realizar las verificaciones de antecedentes para todas las ventas de armas y gran parte de la transferencia entre particulares. También dio luz verde a otra medida para que el gobierno tenga más tiempo para completar las verificaciones de antecedentes cuando alguien compra un arma de un vendedor privado.
Hasta ahora ninguna ha visto la luz en el Senado, controlado por los republicanos. Pero además, el propio presidente ha anunciado que vetaría las dos leyes, ya que, según él, no protege suficientemente los derechos de los propietarios de las armas recogidos en la Segunda Enmienda.
“Es una broma, es una absoluta broma”, fue la reacción del representante por Ohio y precandidato presidencial demócrata, Tim Ryan, cuando le preguntaron en una entrevista en CNN sobre la idea del presidente de vincular ambos temas.
“El presidente no es un líder, es alguien que divide. Todo su foco está sobre salud mental, y ahora inmigración, lo que significa que quieren seguir entorpeciendo las soluciones (al problema del control de armas)”, dijo Ryan.
Durante el fin de semana, tanto la Casa Blanca como el presidente achacaron los dos tiroteos a la salud mental de sus autores en lugar de a la legislación estadounidense que permite adquirir armas de una manera muchas veces sin trabas.
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