SAN JUAN, Puerto Rico. - La Guardia Costera de Estados Unidos entregó este miércoles a 24 de 30 migrantes a un buque de la Armada de la República Dominicana luego de que fueran interceptados el lunes al llegar a Aguadillas, en esta isla.
Este miércoles los 23 dominicanos y un haitiano fueron repatriados y entregados a la Armada en aguas cerca de Samaná, según un reporte de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley de Caribbean Border Interagency Group.
De los 30, tres inmigrantes del grupo se enfrentan a un posible enjuiciamiento federal, por parte de la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito de Puerto Rico, por intentar ilegalmente ingresar a los Estados Unidos.
Otros tres migrantes en este caso permanecen bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en espera de una investigación adicional y el traslado a la República Dominicana.
"La respuesta rápida y el profesionalismo de nuestras unidades de respuesta de la Guardia Costera y la agencia asociada dieron como resultado la recuperación y rescate seguros de todos los migrantes en este caso", dijo el Comandante, Christopher Douglas, jefe de respuesta del sector San Juan.
"No te lances al mar como parte de un viaje ilegal de inmigrantes, corres el riesgo de perder tu vida o la vida de un ser querido", exhortó el comandante, quien dijo que "con frecuencia, estos buques improvisados no son aptos para el transporte, están sobrecargados con poco o ningún equipo que salvavidas".
Los vigilantes de la Guardia Costera en el Sector San Juan recibieron una llamada el lunes por la mañana de parte de un agente de la Patrulla Fronteriza del Sector Ramey en Aguadilla, quien reportó un bote migratorio, a media milla de la costa, intentando llegar en la playa Ruins.
Los vigilantes de la guardia desviaron al guardacostas Richard Dixon y lanzaron un helicóptero MH-65 Dolphin desde la Estación Aérea de Borinquen para brindar apoyo de rescate en la escena.
También respondieron una unidad marina de las Fuerzas Conjuntas de Acción Rápida de la Policía de Puerto Rico y un interceptor marino de CBP de Aduanas y Protección de Fronteras.
Cuando las unidades policiales se acercaron al barco de migrantes, la mayoría de los migrantes saltaron por la borda y comenzaron a nadar hacia la costa.
La tripulación del bote de corte Richard Dixon rescató a uno de los migrantes, mientras que la tripulación de la unidad marina de CBP rescató a los migrantes restantes del agua. Agentes de la Patrulla Fronteriza en tierra detuvieron a otros dos inmigrantes en la playa.
La tripulación del Richard Dixon embarcó a los migrantes desde el barco improvisado, así como a todos los migrantes rescatados.
Luego de la prohibición, la tripulación del Richard Dixon transfirió a cuatro de los migrantes a agentes de la Patrulla Fronteriza en Mayagüez, Puerto Rico, antes de devolver a los restantes 23 dominicanos y un haitiano a la República Dominicana
Tras las interdicciones en el mar, los inmigrantes ilegales detenidos son repatriados a su país de origen o devueltos a su lugar de partida.
En algunos casos, los migrantes que tienen antecedentes penales con una posible conexión con operaciones de contrabando son entregados a las autoridades policiales para su posterior enjuiciamiento por parte del Departamento de Justicia.
Una vez a bordo de un cortador de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica.
Desde octubre de 2018, la Guardia Costera, las agencias federales y de Puerto Rico han interceptado al menos 1,231 migrantes y han detenido varios intentos de contrabando de narcóticos en el área de responsabilidad del Sector San Juan.
El Richard Dixon es una nave de respuesta rápida de 154 pies de puesto en San Juan, Puerto Rico
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