BREAKING NEWS
latest

Porfirio Rubirosa, el dominicano que fue seductor de mujeres millonarias

Porfirio Rubirosa con la adinerada Barbara Hutton
LONDRES, Inglaterra.-Algunos lo describen como "el Ășltimo playboy", otros como un "gigolĂł". QuizĂĄs fue las dos cosas. Pero sin duda el dominicano Porfirio Rubirosa no pasĂł desapercibido en la historia del siglo XX.

Con Sza Sza Gabor
 Fue diplomĂĄtico, jugador de polo, corredor de autos, piloto de aviones y gigolĂł (un hombre que se prostituye con mujeres por dinero). Supo codearse con personas del poder y del jet set en las dĂ©cadas de 1940 y 1950, e involucrarse sentimentalmente con decenas de mujeres, concretando cinco matrimonios, dos de ellos con millonarias de la Ă©poca. 

Pero ¿cĂłmo un hombre de clase media dominicana logrĂł ocupar un lugar preponderante en las altas esferas del poder polĂ­tico mundial?

Investigamos un poco mås sobre quién fue "Rubi", como sus amigos lo conocían, a raíz de participación en el Hay Festival Cartagena del actor colombiano Manolo Cardona que interpretó en 2018 a Porfirio Rubirosa en la película que lleva el mismo nombre.

Rubirosa supo seducir a polĂ­ticos, millonarios y mujeres en las dĂ©cadas de 1940 y 1950. Porfirio Rubirosa naciĂł en 1909 en RepĂșblica Dominicana y viviĂł por 56 años en varios paĂ­ses. En gran parte de ellos se convirtiĂł en "el hombre mĂĄs interesante del mundo", señala Shawn Levy, crĂ­tico de cine y autor de la biografĂ­a de Rubirosa "El Ășltimo playboy" (The last playboy: the high life of Porfirio Rubirosa).

 "Él tenĂ­a un don, la habilidad de hacerse amigo de gente poderosa y rica y sobre todo en crear intimidad con mujeres influyentes y adineradas", le dice Levy a BBC Mundo.

Con la actriz Odile Rodin
Porfirio Rubirosa era hijo de un militar dominicano promovido a diplomĂĄtico, por lo que parte de su infancia y adolescencia la viviĂł en ParĂ­s, donde su padre habĂ­a sido enviado. A su vuelta de Francia, siendo aĂșn muy joven, Rubirosa ingresĂł al ejĂ©rcito y rĂĄpidamente fue escalando posiciones, no solo llamando la atenciĂłn de Rafael LeĂłnidas Trujillo, que mantuvo un gobierno de facto en RepĂșblica Dominicana por 30 años, sino de su hija, Flor de Oro, con quien se casĂł. 

El polo era una de las pasiones de Rubirosa. "Trujillo vio (en Rubirosa) un hombre joven y ambicioso que se podĂ­a presentar ante un rey, presidente, o ante sus esposas y crear una muy buena impresiĂłn", describe Levy. 

"TenĂ­a el encendedor de cigarrillos mĂĄs rĂĄpido de la Ă©poca", cuenta el autor que alguien le dijo mientras hacĂ­a sus investigaciones para escribir el libro publicado en 2005. 

"Para Trujillo, Rubirosa era la cara elegante de una dictadura brutal", añade. Pero sus encantos para tratar con las personalidades mås importantes de la política y la riqueza del mundo traspasaban las reuniones protocolares.

 Rubirosa tambiĂ©n tenĂ­a una reputaciĂłn de ser un gran amante y no solo por sus formas de seducciĂłn sino por sus atributos sexuales.  Rubirosa tambiĂ©n era un aficionado a los autos de carrera. 

Con la millonaria Doris Duke
"Estaba bien dotado y habĂ­a mujeres que querĂ­an comprobar la leyenda", relata Levy. Tal era el rumor que se corrĂ­a sobre sus cualidades fĂ­sicas que "en ParĂ­s, en algunos restaurantes antiguos, aĂșn por estos dĂ­as, si pides un 'Rubirosa' te traen un enorme pimentero", añade. 

 Rubirosa tuvo en total cinco matrimonios. Dos de ellos con mujeres de grandes fortunas. 

Porfirio Rubirosa fue un diplomĂĄtico dominicano que supo construir una leyenda con su personalidad encantadora. Una fue la estadounidense Doris Duke, heredera de la tabacalera American Tobacco.  Ver la historia completa en el siguiente link:


HĂ©lĂšne Rochas, empresaria y personalidad francesa, quien fue amiga de Duke, asegurĂł en 2002 que "Doris podĂ­a comprar juguetes, pero Rubi no era un juguete mĂĄs". "Era difĂ­cil de retener, pero Ă©l era un trato especial... Era mĂĄs por placer, como un capricho", le dijo a la revista Vanity Fair. 

Otro matrimonio fue con BĂĄrbara Hutton, perteneciente a una familia aristĂłcrata y multimillonaria de Nueva York. Casualmente, Duke y Hutton fueron amigas en la adolescencia, aunque entre ellas surgiĂł una fuerte rivalidad con el tiempo. 

 El matrimonio con Hutton solo durĂł un par de meses, pero Rubirosa logrĂł hacerse de unos US$11 millones "Fue un gigolĂł. 

Él es la definiciĂłn de un hombre que vendĂ­a sexo por dinero", dice Levy. Rubirosa no venĂ­a de una familia adinerada y viviĂł una vida bastante acomodada en tĂ©rminos econĂłmicos. 

"Fue dueño de un chateau en ParĂ­s, de aviones, autos de carrera, tenĂ­a cientos de trajes y joyas. 

Siempre iba a los mejores hoteles y restaurantes. Y ese no era su dinero sino el que adquirĂ­a de sus esposas", asegura el biĂłgrafo. 

AdemĂĄs de con Flor de Oro Trujillo, sus otros dos matrimonios fueron con las actrices francesas Danielle Darrieux y Odile Rodin, Ă©sta Ășltima 28 años menor que Ă©l. 
Pero Rubirosa no era lo que se podrĂ­a decir un hombre fiel. Se le conocieron varios amorĂ­os. Uno de ellos fue con otra actriz, Zsa Zsa Gabor, quien hasta lo acusĂł de haberla golpeado. Supuestamente la relaciĂłn que tenĂ­a con ella fue la causante del divorcio con Hutton. 

"TenĂ­a una de las mejores cualidades para cualquier amante: el tiempo", dijo el diseñador estadounidense Oleg Cassini, quien conociĂł a Rubirosa, a la revista Vanity Fair. 

"Como no trabajaba, podĂ­a controlar su tiempo. SalĂ­a y luego se quedaba en cama todo el dĂ­a siguiente. TenĂ­a un dicho: "Una noche afuera, una noche adentro", añadiĂł. 

A Rubirosa no se le conocen hijos y se cree que era estĂ©ril. La actriz hĂșngara Zsa Zsa Gabor fue tambiĂ©n un gran amor para Porfirio Rubirosa.

(FUENTE: BBC MUNDO)

« PREV
NEXT »

No hay comentarios