Los primeros nueve de los 24 misioneros de Alberta que quedaron varados en Haití por las protestas en curso y los disturbios civiles fueron trasladados en avión al aeropuerto de Puerto Príncipe el sábado temprano, y ocho pudieron tomar un vuelo a Florida.
Se espera que los misioneros restantes, en el país con el grupo caritativo Haití Arise, sean llevados en avión al aeropuerto más tarde por la mañana para tomar los vuelos con destino a la Florida por la tarde.
“Deben estar en el aeropuerto de Port-au-Prince antes de que oscurezca”, dijo James Roberts, vicepresidente de Haití Arise, desde Calgary.
“Me siento mal por el piloto del helicóptero. Estoy recibiendo algunos mensajes de texto esta mañana. Su personal de la oficina no pudo llegar debido a los disturbios, por lo que son él y su tipo de seguridad, solo esos dos. Están haciendo lo mejor. Ellos pueden”.
“En realidad, fuimos golpeados en la cola un poco. Parece que hicieron un [grupo de misioneros de Alberta], luego tienen que ir a recoger a alguien más y luego regresan”.
El último vuelo del día sale del Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture en Puerto Príncipe a las 5:16 pm, hora central – 7:16 pm en Haití, con destino a Fort Lauderdale, Florida.
“Independientemente de los vuelos que puedan tomar, saldrán”, dijo Roberts.
El costo de la evacuación para todo el grupo es de aproximadamente $ 6,900, que ellos mismos pagan.
Se suponía que debían abandonar su complejo cerca de Grand Goave, a unos 65 kilómetros al oeste de la capital, el miércoles, sin embargo, las protestas en curso hicieron que el viaje por tierra fuera imposible, ya que varias de las principales calles y carreteras están bloqueadas o dañadas.
En los disturbios centrados principalmente en la ciudad capital, los manifestantes exigen la renuncia del presidente haitiano, Jovenel Moïse, por la creciente inflación y el hecho de que el gobierno no haya procesado la malversación de un programa venezolano multimillonario que envió petróleo descontado al país.
“Recibimos algunos informes de personas que están empezando a propagarse, por lo que puede ser peligroso en las ciudades más grandes”, dijo Roberts.
El martes, Global Affairs Canadá emitió una advertencia de advertencia contra todo viaje no esencial al país. El jueves, advirtió contra todo viaje.
La Embajada de Canadá en Haití también se cerró el miércoles debido a los disturbios.
El grupo está a salvo en el complejo, dijo Roberts, sin embargo, existe preocupación por la disminución de suministros como alimentos, agua y combustible.
Trabajando en el país desde 2002, Haiti Arise tiene tres complejos cerca de Grand Goave.
“Tenemos un personal de poco más de 100 ciudadanos haitianos”, dijo.
“Tenemos una escuela primaria con unos 400 niños. Tenemos una escuela de adultos con aproximadamente 350 estudiantes. Tenemos una clínica médica. Tenemos una aldea de niños con 18 niños esclavos rescatados. Tenemos una clínica de asistencia legal. Estamos construyendo Un centro de maternidad. Estamos allí a largo plazo”.
Observar cómo se desarrolla la violencia y la inquietud es “desgarrador” para el grupo, dijo Roberts.
“Hemos pasado por el terremoto, hemos pasado por huracanes, hemos pasado por disturbios, y vemos el progreso que se ha logrado, luego el progreso que se ha abandonado”, dijo.
“Esa es la parte desalentadora”.
Otro grupo, Heart to Heart Children’s Home con sede en Abbotsford, BC, tiene un grupo de 12 miembros del personal médico que también se encuentran cerca de Grand Goave.
Se espera que se vayan el 20 de febrero, pero la portavoz Emily Banks dice que están tratando de irse antes.
“Tenemos tres médicos, tres trabajadores de apoyo, un farmacéutico y cinco enfermeras registradas”, dijo.
“Tenemos un orfanato allí donde tenemos poco menos de 120 niños haitianos, y también tenemos una escuela primaria que educa a hasta 700 niños durante el año”.
El equipo médico ha estado ofreciendo clínicas móviles en el área y continuará ayudando donde puedan mientras estén allí, dijo Banks.
“Tenemos suficiente comida y agua para que estén seguros por el momento”, dijo.
“Contrataron numerosas motocicletas para transportarse ellos mismos y todo su equipo a las montañas [el viernes] y pudieron tratar a menos de 300 haitianos que necesitaban atención médica. Ese es el trabajo que habrían hecho de todos modos”.
Los helicópteros también estaban siendo utilizados para transportar al aeropuerto a un grupo de 100 turistas quebequenses desde un balneario situado a unos 80 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe.
También se suponía que un grupo de 26 misioneros afiliados a La Bible Parle, un grupo cristiano, regresarían a Quebec el miércoles, pero están atrapados en una aldea a unos 200 kilómetros de Puerto Príncipe.
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