Coloquialmente, los norteamericanos la conocen como 'la Alcatraz de las Rocosas' (o Rocallosas)'. Abrió sus puertas en 1994. En estas instalaciones estuvo preso John Hinckley Jr. por dispararle al presidente Ronald Reagan para impresionar a la actriz Jodie Foster, antes de ser trasladado a un manicomio.
Allí también han estado recluidos o cumplen condena criminales famosos como Ted Kaczynski, el genio matemático más conocido como el 'Unabomber'; Zacarías Moussaoui, uno de los ideólogos de los atentados del 11-S en las Torres Gemelas de Nueva York; Ramzi Yousef, el cerebro del primer atentado a esas torres, en 1993; y por allí pasó Timothy Mc Veigh, ejecutado autor de la bomba de Oklahoma que mató 168 personas.
Además, Florence ADX también tiene entre su lista de reclusos al joven que colocó la bomba en el Maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev.
Ahora, probablemente, esta unidad carcelaria, cuyo nombre técnico es USP Florence ADX o Admax (la única considerada de máxima seguridad en el territorio de Estados Unidos) albergará al narcotraficante más poderoso de las últimas décadas: Joaquín 'Chapo' Guzmán, ya que México ha concedido su extradición a EE.UU.
No obstante, el abogado del exlíder del Cártel de Sinaloa asegura que se interpondrán amparos (incluso en Cortes Internacionales) por lo que la medida podría tardar hasta cinco años en concretarse.
Más alla de los plazos, todo parece indicar que (tarde o temprano) el destino de 'El Chapo' Guzmán será permanecer de por vida en esta terrible cárcel. Es verdad que existen posibilidades de que el narcotraficante sea encarcelado en otro penal de máxima seguridad que no sea ADX, pero teniendo en cuenta el camino que han seguido otros narcos mexicanos extraditados a EE.UU., todo parece indicar que será confinado allí.
Nadie ha podido fugarse jamás de esta inexpugnable prisión. Solo dos cárceles en EE.UU. le hacían sombra a la hora de poseer las máximas medidas de seguridad. Una era Alcatraz, que fue cerrada definitivamente en 1963. La otra era UPS Marion, la sucesora de aquella célebre cárcel. No obstante, desde 2006, ésta ha sido reducida como cárcel de mediana seguridad.
Entre otras medidas extremas de seguridad, ADX mantiene a sus reos en celdas constantemente cambiantes y en solitario 23 de las 24 horas del día. En un informe de 2014, Amnistía Internacional denunciaba que en la prisión se somete permanentemente a los reos a tratos degradantes y crueles.
""La cruel y deshumanizadora práctica estadounidense de mantener a los presos recluidos en régimen de aislamiento prolongado en la única prisión federal de supermáxima seguridad del país constituye trato o pena cruel, inhumano o degradante, y viola el derecho internacional", señala el informe.
Esos aislamientos prolongados de los reclusos en calabozos diminutos han sido permanentemente criticados por organismos y entidades de derechos humanos, quienes también denuncian el uso indiscriminado de la fuerza en las instalaciones del penal.
El penal tiene capacidad para 490 reclusos. Por sus instalaciones también han pasado otros capos narcos mexicanos, que también fueran extraditados. Destacan los nombres de Osiel Cárdenas, artífice del Cártel del Golfo (quien recibió una condena de 25 años) Francisco Javier Arellano Félix, líder del cártel Arellano Félix de Tijuana (cadena perpetua) y Héctor Palma, ladero del 'Chapo' en el Cártel de Sinaloa, quien recuperaría la libertad de manera inminente.
Celdas con muros gruesos y encriptadas en cámaras con barrotes... Puertas de metal macizo que impiden cualquier tipo de comunicación y contacto entre reos, sin ventanas (solo existe una rendija por calabozo en forma de ranura que permite ver la luz del sol). Éstas son algunas de las características del penal.
Los reos deben ducharse dentro de las celdas. También deben comer allí (no se les permite salir para alimentarse) e incluso las revisiones médicas se efectúan dentro de los calabozos.
Solo a unos pocos privilegiados, al cabo de mucho tiempo, se les permite dar paseos encadenados por un mínimo patio interior. Siempre están vigilados por dos guardas durante 60 minutos como máximo en el exterior de sus celdas. Todo ese infierno ahora parece asomar en el horizonte de Guzmán.
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