WEST VIRGINIA.-"Estamos muy bien", dijo Donald Trump el viernes ante los seguidores que se habían reunido para verlo en un hangar ubicado en Huntington, West Virginia.
"Estamos muy bien… en el Senado", aclaró luego el presidente.
Consciente de su debilidad en la disputa por la Cámara de Representantes, Trump se refirió a la eventualidad de perder la mayoría. "Podría suceder", dijo.
Pero después agregó: "No se preocupen, lo resolveré de alguna manera".
Este martes, como es tradición, se realizarán en Estados Unidos las elecciones de medio término. Entre otras cosas, se define cómo será la nueva composición del Congreso, un elemento fundamental para el futuro del comandante en jefe.
El 6 de noviembre se realizarán muchas elecciones simultáneas en Estados Unidos. Las más importantes son las parlamentarias, porque definirán quién controlará el Parlamento con el que convivirá Trump en la segunda mitad de su mandato.
En todo el país se elegirá a los miembros de la Cámara de Representantes, que se renueva por completo. Pero sólo en 33 de los 50 estados votarán senadores, ya que el recambio se da por tercios.
El Partido Republicano tiene mayoría en ambos cuerpos desde hace cuatro años, así que tiene el desafío de mantenerla por otros dos.
Esos son los únicos comicios para cargos nacionales. El resto corresponde a la política subnacional.
En ese orden, sobresale la elección de gobernadores en 36 estados. Los republicanos controlan 33, contra 16 del Partido Demócrata. El restante, Alaska, es independiente.
En casi todo el territorio se renovarán los parlamentos estaduales. Con la única excepción de Nebraska, que sólo tiene Senado, en el resto de los estados el Poder Legislativo es bicameral.
Hay un total 99 cuerpos legislativos, de los cuales irán a las urnas 87. También en este rubro hay una abrumadora mayoría roja: el partido de Trump controla 67 de las 99 cámaras.
Hacia abajo, casi todos los estados elegirán muchos otros cargos. Fiscal general, secretario de Estado, tesorero, auditor, la Junta estatal de Educación y el comisionado de Servicios Públicos, son algunos ejemplos.
Adicionalmente, en muchos se celebrarán consultas populares sobre las más diversas iniciativas, desde regulaciones sobre los casinos hasta la legalización de la marihuana.
El Senado es la cámara alta del Parlamento. Como tal, además de ser necesaria su aprobación para la sanción de cualquier ley, tiene la potestad de vetar importantes nombramientos presidenciales, como los miembros del gabinete y de la Corte Suprema de Justicia.
Tiene 100 miembros, dos por cada estado. Se eligen por separado, ya que comienzan y terminan sus respectivos mandatos en años diferentes. Sin embargo, este año habrá dos excepciones. Minnesota y Mississippi votarán a sus dos senadores, porque los legisladores que tenían parte del mandato pendiente presentaron la renuncia.
De todos modos, van en boletas separadas, como si fueran dos elecciones diferentes.
Actualmente, los republicanos tienen 51 bancas y los demócratas 49. Al oficialismo le alcanza con 50 para tener mayoría, porque en caso de paridad desempata el vicepresidente, en este caso, Mike Pence.
Senado estadounidense
Senado estadounidense.
Las perspectivas son poco alentadoras para la oposición: de los 35 escaños que se ponen en juego, 26 están en su poder. Eso significa que para conseguir la mayoría tendría que retener esas 26 y ganar al menos dos de las otras nueve. Sólo así llegarían a 51.
La política es bastante predecible en Estados Unidos. La gran mayoría de los distritos vota siempre de la misma manera, y sólo una pequeña porción oscila de elección a elección.
Los antecedentes históricos y las encuestas revelan que sólo seis de las 35 bancas tienen final abierto por la gran paridad que hay entre los dos partidos en esos estados, según el análisis de RealClearPolitics (RCP).
La proyección no podría ser peor para los demócratas: cuatro de las seis están en su poder. Son Florida, Indiana, Montana y Missouri. Los dos republicanos en los que tendría alguna posibilidad son Nevada y Arizona.
La Cámara de Representantes es la cámara baja. A diferencia de la alta, que representa directamente a los estados, sin importar su población, se espera que actúe en nombre del pueblo. Por eso, cada territorio elige la cantidad de representantes que le corresponde de acuerdo al número de habitantes que tiene.
Son 435 integrantes. El estado que más elige es California, con 53. Le siguen Texas, con 36, y Florida y Nueva York, con 27. En el otro extremo, Alaska, Delaware, Montana, Dakota del Norte y del Sur, Vermont y Wyoming, tienen uno solo.
Al igual que en el Senado, la elección no es por lista, sino que es individual (uninominal). Para cada banca se forma un distrito electoral, y cada estado se subdivide en tantos distritos como los escaños que le corresponden. Por tanto, en todo el país hay 435 circunscripciones.
(FUENTE: INFOBAE)



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