El politólogo y experto en seguridad, Daniel Pou, advirtió que en las elecciones municipales y presidenciales del 2020 la abstención podría llegar hasta un 50 por ciento por la falta de compromiso e interés de los votantes hacia ninguno de los partidos políticos ni a sus candidatos.
Basó su advertencia en que recientes encuestas indican que esa falta de compromiso e interés hacia los partidos y a sus candidatos abarca a una franja de más de 30 por ciento de los votantes, “pero el fundamentalismo de los partidos políticos lleva a sus dirigentes a creer en el ya inexistente voto duro y no trabajan para revertir esa situación ni presentan programas de gobiernos creíbles”.
Entrevistado por los periodistas José Miguel Carrión y Daniel Candelario en el programa “Tres a la Semana”, por Cinevisión, Canal 19, que se emite los sábados de 2:00 a 3:00 de la tarde, el experto afirmó que los partidos en el país no garantizan la democracia ni transparencia en el manejo de los fondos públicos e impiden las verdaderas transformaciones que requieren instituciones como la Policía Nacional, entre otras.
“Esos desinteresados y no comprometidos son, definitivamente, los que van a decidir las elecciones de 2020. Ahí hay que ir a pescar, y lo más interesante es que se espera, si proyectamos las cifras de aquí al 2020, que esa franja llegue al 40 por ciento de los votantes, que si los sumamos a las tradicionales abstenciones, podría llegar al 50 por ciento de personas hábiles que no ejerzan el voto”, expresó.
Atribuye esa indiferencia de los jóvenes hacia los partidos a la “circularidad histórica” en esas organizaciones, que no renuevan su liderazgo y no dan participación a las nuevas generaciones. Dice que la crisis partidaria en República Dominicana es un problema sistémico que nadie se atreve a enfrentar.
Planteó que los partidos políticos dominicanos han perdido su naturaleza democrática y por eso en todas las encuestas ocupan el último peldaño de la escalera institucional, porque han abandonado su esencia y su fin histórico.
Afirmó que los partidos son manejados como corporaciones y sus dirigentes sólo buscan beneficios, privilegios y canonjías personales.
Pou consideró que la Junta Central Electoral no podrá implementar el Voto Preferencial en las elecciones municipales de 2020 porque no dispone de la tecnología que le permita recolectar información en forma eficiente.
Aclaró que el organismo electoral y sus oficiales tienen la suficiente credibilidad para producir un proceso transparente y satisfacer las expectativas de los ciudadanos, pero estima que el voto preferencial, si bien puede ser un voto oportuno, también puede ser pasible de motivaciones clientelares y mover ciertos intereses espurios e imponer candidatos que en condiciones normales no resultarían elegidos en una consulta electoral, porque no motivarían a los votantes.



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