POR ANTHONY PEREZ-DIAZ
Especial para alacechord.com
‘Blackkklasman’ es la denuncia–protesta de Spike Lee contra el racismo que ha permeado la sociedad americana por más de 150 años, el cual ha tomado un renovado impulso a partir de la ascensión al poder del presidente Trump, convirtiéndose en un tema de candente actualidad.
Así que, dado el actual estado de cosas en Estados Unidos, en donde es difícil que transcurra un día sin que su presidente sea acusado de racista, a nadie ha de sorprender que el activista director Lee tenga algo que decir al respecto.
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| ANTHONY PEREZ-DIAZ |
Su esfuerzo, muy válido naturalmente, y su aporte, inconmensurable, tienen la fuerza y el poder de convencimiento de una obra pensada y repasada a consciencia minuto a minuto.
La película es trágica y al mismo tiempo divertida; sarcástica y aterrorizante, pero también ridícula y de un tono tan sobrio, severo y contundente como un aborrecible capítulo de historia.
Basada en hechos reales, y específicamente en las memorias de Ron Stallworth, un joven norteamericano que, a finales de la década de 1970, se convirtió en el primer policía negro en la ciudad de Colorado Springs, en el estado de Colorado; ‘BlackkKlasman’ es tanto acerca del odio y el racismo del pasado, como lo es acerca del odio, la discriminación y el racismo que se vive en los tiempos actuales.
Ahora bien, el aspecto central del film no es el logro personal de Stallworth, pero sí en cambio la repercusión de su trabajo al ser éste capaz de infiltrar la secta del Ku Klux Klan, así como la habilidad del director Lee de usar esta historia o background para conectar con destreza y de forma cinematográficamente armónica, el presente con un pasado que ingenuamente creíamos superado.
La película es protagonizada por John David Washington y Adam Driver en los roles estelares, y ambos, aunque el fuerte del film no son las actuaciones, ofrecen de todos modos, convincentes y sólidas caracterizaciones. Lo mismo vale para el equipo de actores que los respaldan.
Con BlackkKlasman, el prestigioso y controversial director Lee consigue el vehículo perfecto, de acuerdo con los tiempos que vivimos, para desnudar, denunciar y condenar a la cultura supremacista blanca que ha imperado en Estados Unidos por mucho, pero mucho tiempo.
Lo interesante de esto es que Lee no se detiene ahí, y aprovecha la fascinante historia del policía Stallworth para verter en ella su gran talento de director cinematográfico. Como resultado, la película es interesante, entretenida y bastante divertida.
Es simplemente una de sus mejores producciones en mucho tiempo.
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