El contrabando de cigarrillos y alcohol continua en aumento en la República Dominicana, representando pérdidas de ingresos fiscales por el orden de los 500 millones de dólares al año, a través de la frontera con Haití, generando preocupación en las autoridades y alarmados a los empresarios.De acuerdo a los informes solo por la comercialización de cigarrillos introducidos de contrabando, se estima que el Estado puede dejar de recibir ingresos fiscales por RD$1,500 millones en este año, debido al incremento que exhibe en el lucrativo negocio.
De su lado la Asociación Dominicana de la Industria del Cigarrillo (Asocigar), estima el contrabando de cigarrillos en un 22% del mercado, lo que representa un aumento de 10% con relación al mes de octubre del pasado año.
La Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido y la Asociación de Whisky Escocés, ha ofrecido su disposición de colaborar con las autoridades dominicanas para poder combatir el tráfico ilícito de alcohol y cigarrillos en el país.En República Dominicana el 65% del comercio ilegal corresponde a contrabando, el 15 % a declaración incompleta y el 12 % a productos falsificados, lo cual representa para el país una pérdida de ingresos fiscales multimillonaria.
Las mercancías son comercializadas en almacenes o a supermercados sin el registro correspondientes, algunos identificados como barriles grandes o pequeños, que posteriormente se embotellan y se le colocan etiquetas de prestigiosos wiskis.
Estadísticas oficiales, dan cuenta que, desde el 2013 hasta agosto del presente año, en operativos de la Dirección General de Aduanas (DGA), el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y la Procuraduría General de la República, se han incautado más de 90 millones de unidades de cigarrillos ilegales.
Las marcas más demandadas y las más costosas son “Capital” y “Gold City”, que se exhiben en numerosos establecimientos y puntos comerciales, alcanzando el 60% de los cigarrillos ilícitos que entran al territorio nacional.
Según las autoridades redes internacionales muy poderosas están detrás del incremento del contrabando en la República Dominicana, resultando muy difícil frenar, especialmente en la zona fronteriza, por la falta de controles en la misma.



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