Serena Williams fue penalizada con un juego después de que llamó ladrón al juez de silla durante una prolongada discusión en la final femenina del Abierto de Estados Unidos, antes de que Naomi Osaka obtuviera su primer título de Grand Slam con un triunfo el sábado 6-2, 6-4.
El mayor problema para Williams en el marcador es que fue superada por una versión más joven de ella misma en Osaka, una jugadora de 20 años que se convierte en la primera japonesa en obtener un título de Grand Slam.
Williams rodeó a Osaka con el brazo y le dijo a la multitud: “Sé que vinieron a apoyar, y yo también, pero hagamos de este el mejor momento posible. Vamos a superar esto y ser positivos. Así que felicidades, Naomi, no más abucheos”.
Después, la jugadora de 36 años añadió entre risas: “Realmente espero poder continuar y jugar aquí nuevamente”.
Fue la tercera gran disputa entre Williams y un juez en Flushing Meadows después de su infame rabieta por una falta de pie en las semifinales de 2009 ante Kim Clijsters y su discusión por una mala llamada en la final de 2011 ante Sam Stosur.
Pero el encuentro del sábado será recordado por la manera en que Williams discutió con el juez de silla Carlos Ramos, exigiéndole una disculpa después de que se le emitiera una advertencia por una violación en el segundo juego del segundo set, por una supuesta interacción con su entrenador, lo que está prohibido en los Grand Slams.
Williams reclamó de inmediato, diciendo que nunca haría trampa. Al concluir el encuentro, durante una entrevista con ESPN, el entrenador de Williams Patrick Mouratoglou reconoció que intentó hacerle una señal a Williams pero pensó que ella no lo había visto — y añadió que cree que todos los jugadores interactúan con sus entrenadores durante los partidos.
Por un instante, Williams parecía recuperarse en el partido, rompiéndole el servicio a Osaka para tomar ventaja de 3-1 en el segundo set. Pero Williams lució mal en el siguiente encuentro y la japonesa recuperó el rompimiento, por lo que Williams azotó su raqueta contra el suelo, destruyéndola. Eso le valió una segunda violación, por lo que automáticamente le valió un punto. Cuando Williams se dio cuenta que el siguiente juego había iniciado 15-0 en favor de Osaka, Williams le dijo a Ramos que debió haber anulado la advertencia inicial por “coaching”.
“¡Nunca he hecho trampa en mi vida!”, dijo Williams. “Me debe una disculpa”.
Continuó su argumento con Ramos diciéndole: “Me robaste un punto. Eres un ladrón”.
El juez respondió con una tercera violación de conducta, lo que resulta en un juego perdido, lo que puso el marcador 5-3 en favor de Osaka.
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