NUEVA YORK.-El Secretario para las Relaciones con los Estados y Jefe de la Delegación de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Paul Richard Gallagher, pidió abolir la pena de muerte en todo el mundo.
En la 73° asamblea general de la ONU que se realiza en estos dĆas en Nueva York, el representante del Vaticano afirmó que “en el Ćŗltimo medio siglo la Santa Sede consistentemente ha buscado la abolición de la pena de muerte y en las Ćŗltimas dĆ©cadas esa posición se ha hecho mucho mĆ”s articulada”.
En su intervención sobre el tema “Pena de Muerte: Pobreza y el derecho a la representación legal”, el Arzobispo resaltó que “hace 20 aƱos el tema se enmarcó dentro del adecuado contexto Ć©tico de defender la dignidad inviolable de la persona humana y el rol de la autoridad legĆtima para defender de manera justa el bien comĆŗn de la sociedad”.
El Prelado dijo que “considerando las circunstancias prĆ”cticas de muchos estados, como resultado de las mejoras en la organización del sistema penal, parece evidente ahora que existen medios distintos a la pena de muerte ‘para defender las vidas humanas contra el agresor y para proteger de Ć©l el orden pĆŗblico y la seguridad de las personas’”.
Citando la encĆclica Evangelium vitae (El Evangelio de la vida) de San Juan Pablo II, Mons. Gallagher dijo que “por esta razón ‘la autoridad se limitarĆ” a emplear solo esos medios, porque ellos corresponden mejor a las condiciones concretas del bien comĆŗn y son mĆ”s conformes con la dignidad de la persona humana’”.
El Arzobispo recordó lo dicho por el Papa Francisco en octubre de 2015 a los delegados de la asociación internacional de derecho penal, a quienes recordó “la primacĆa de la vida humana y la dignidad de la persona humana” ante la posibilidad de que, “por un error judicial y por el uso de regĆmenes dictatoriales o totalitarios”, la pena de muerte sea utilizada “como un medio para suprimir la disidencia polĆtica o para perseguir a las minorĆas culturales o religiosas”.
El representante de la Santa Sede también recordó la última modificación ordenada por el Papa Francisco al Catecismo de la Iglesia Católica en agosto de este año, según la cual la pena de muerte es considerada ahora inadmisible".
"La pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona’ y (la Iglesia) se compromete con determinación a su abolición en todo el mundo”, indica el nuevo texto.
“La abolición universal de la pena de muerte serĆa una reafirmación valiente de la creencia de que la humanidad puede ser exitosa al lidiar con el crimen y de nuestro rechazo a sucumbir a la desesperanza ante los actos del mal, ofreciendo asĆ al criminal una oportunidad para reformarse”, concluyó el Arzobispo.
(FUENTE: ACIPRENSA)


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