Un hombre que ganó US$125 millones en la lotería multiestatal de Powerball, compró más de 20,000 toneladas de estiércol y pidió que se tiraran en el domicilio de su ex-jefe, fingiendo que era su residencia, en venganza por los maltratos que había recibido durante sus años de servicios.
El protagonista de la historia es Brian Morris, de 54 años, de la pequeña ciudad de Clarendon Hills en el condado de Dupage, Illinois, Estados Unidos.
La noticia, divulgada por el portal lcrnoticias.com, que a su vez cita el portal en inglés worldnewsdailyreport.com narra la historia de venganza.
Brian Morris, de 54 años, de la pequeña ciudad de Clarendon Hills en el condado de Dupage, Illinois, compró más de 20,000 toneladas de estiércol y pidió que se tiraran en el domicilio de su ex-jefe, fingiendo que era su residencia.
Alrededor de las 6:00 am, docenas de camiones llenos de estiércol aparecieron frente a la casa de su exjefe y comenzaron a descargar su olorosa carga sobre el césped de la propiedad.
George Fitzgerald, ex-jefe de Brian Morris, despertó por el fuerte sonido de los vehículos en su propiedad y llamó rápidamente a la policía, desafortunadamente, la policía tardó más de 15 minutos en llegar, y mientras tanto, más de 10.000 toneladas de estiércol ya habían sido arrojadas en el domicilio.
Brian Morris estaba parado al otro lado de la calle riéndose, cuando llegó la policía, simplemente se acercó a confesar su responsabilidad y explicar sus motivos.
“El acusado nos dijo que había trabajado para la víctima durante 17 años y que lo trataron como una mierda. Él dice que tuvo que soportar su maltrato porque necesitaba el dinero, pero que ahora que ganó $ 125 millones era el momento de vengarse”, comento el teniente Frank Meyers, portavoz del departamento de policía de Clarendon Hills.
Brian Morris tuvo toda la atención de los medios un par de semanas atrás, después de ganar $ 125 millones en la lotería multiestatal de Powerball. Cuando los organizadores le preguntaron qué haría con el dinero, simplemente respondió: “Solo lea las noticias, ya verá”.
El hombre fue liberado bajo fianza unas horas después, y le dijo a los periodistas “permanezcan alerta“, alegando que tiene “algunas otras bromas para las próximas semanas”.
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