El Ministerio de Salud Pública aplicará seis tipos de
vacunas a grupos vulnerables, principalmente a 151,000 niñas de 9 y 10 años de
edad contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) que provoca el cáncer cérvico uterino.
La jornada, que es parte de la Semana de Vacunación de las
Américas, se desarrollará del 22 al 28 de este mes cuyo objetivo principal este
año es impulsar los niveles de conocimientos en la familia sobre la importancia
y beneficios de las vacunas para la prevención de enfermedades.
Salud Pública informó que serán vacunadas unas 151 mil niñas
de 9 y 10 años de edad, de las cuales alrededor de 92 mil recibirán su primera
dosis, y las 59 mil restantes, la segunda dosis que requieren para protegerse
contra el cáncer Cérvico Uterino.
La jornada lleva como lema “las vacunas funcionan; vacúnate”
y según se informó el plan se extenderá por más de dos meses, a gerentes de
vacunas, epidemiólogos y personal de movilización social de las Direcciones
Provinciales y de Áreas de Salud .
El director del Programa Ampliado de Inmunización (PAI),
doctor Zacarías Garib, instó a los directores a focalizar sus acciones hacia
los grupos vulnerables a contraer las enfermedades de las cuales el país ha
recibido alerta.
Dijo que dada la situación que vive la región respecto a la
alerta de sarampión y difteria, se instruyó a vacunar contra esas enfermedades
en todos los asentamientos de migrantes, puertos, aeropuertos, escuelas
fronterizas y todo el personal de salud. Este último grupo recibirá dosis
adicionales de influenza y hepatitis B.
“Queremos aprovechar esta semana de vacunación para impulsar
la confianza de la población en las vacunas las vacunas, pero es bueno que
entiendan que para que la producción sea más efectiva, las mismas requieren un
periodo de acción de 7 a 10 días para actuar y adquirir titulaciones
importantes de protección, cuando es por primera vez que se vacuna”, agregó.
Sostuvo que las vacunas no funcionan para controlar
emergencia ya que requieren de un periodo para actuar, pero que las mismas
poseen las bondades de que su protección perdura cuando se aplican de manera
adecuada, o más bien cuando reciben las dosis que se requieren para adquirir
inmunidad a una enfermedad determinada.
Adelantó que “es por ello que insistimos en que los padres
conserven las tarjetas y den seguimiento al protocolo de protección establecido
por el ministerio para completar el esquema, que es lo que garantiza la debida
protección del niño”.
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