La directora de la Feria Internacional del Libro 2018
destaca la organización y el cumplimiento del programa de actividades como uno
de los logros principales.
La Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018 llega a
su final este lunes y a los resultados de la misma se refiere su directora,
Ruth Herrera.
Para Ruth Herrera, esta vigésimo primera Feria Internacional
del Libro Santo Domingo 2018, inaugurada el 19 de abril y que concluye este
lunes 30, ha cumplido sus objetivos y su misión a cabalidad.
Entre las razones que expone para avalar su afirmación
resalta: “Hemos tenido un país invitado de honor, el cual se ha podido
proyectar, difundir y dar a conocer parte de sus letras, de sus escritores y de
su cultura”.
Herrera también se refirió a la organización del magno
evento literario con estas palabras: “nos sentimos satisfechos porque lo que
hemos recibido, primordialmente, han sido comentarios favorables y de
reconocimiento a ese trabajo, tanto en organización como en seguridad”.
Para la directora de la FILSD uno de los puntos nuevos e
interesantes fue la colocación de medidores de asistencia a las entradas de la
feria, los cuales permitirán que se tenga una idea más certera de la cantidad
de personas que visita la feria. El promedio de asistencia ronda las 500 mil
personas diaria.
“Para nosotros es importante que la gente que venga se
sienta bien, se sienta segura y se sienta agradada, con lo que ve y con lo que
encuentra en ella”, añadió.
Explicó que, como novedades en esta edición, hubo la
participación por primera vez del Pabellón de la República Digital, en el cual
se permite ver, incluso interactuar, con los programas e iniciativas que se
llevan a cabo desde diferentes instancias del Gobierno.
“Aparte de eso, abrimos el Pabellón Libro Cocina con un
enfoque diametralmente opuesto e interesante, que entendemos fue muy bien
acogido por el público”, agregó.
“El enfoque va en la dirección de aupar, de impulsar la
marca país gastronómica dominicana con grandes chefs dominicanos, con un
respaldo de la literatura gastronómica dominicana, que estuvo ahí, a la venta
en el Pabellón Libro Cocina”, subrayó Herrera.
En sus palabras evaluativas, Herrera expresó su satisfacción
por el desempeño del Pabellón Infantil Pedaleo, del que refirió que tuvo una
gran acogida.
“Lo único que lamentamos fue que el espacio no fuera más
grande, para poder tener más niños participando ahí adentro, pero se llevaron a
cabo una cantidad de talleres, algunas obras dirigidas al público infantil y
actividades interactivas que los acercaban al conocimiento”, dijo.
En general, concluyó, “yo pienso que la feria ha sido una
vez más un gran aporte del Ministerio de Cultura para que la población
dominicana pueda hacer contacto con los libros, comprarlos a buenos precios en
un solo espacio, concentrados todos estos expositores y vendedores de libros, y
al mismo tiempo, un gran espacio para que la gente crezca intelectualmente a
través de una gran programación de actividades. La feria del libro es una
inversión a futuro y así debe verse”.
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