NUEVA YORK.- Miembros de la Asamblea Estatal presentaron
este lunes una enmienda a la Ley de Protección del Taxista donde se
establecerán sanciones más severas para todo aquel que asalte uno de ellos
durante su trabajo.
Uno de los considerando sería establecer como un “delito
grave” el asalto a un miembro de la industria del taxi. Asimismo se requeriría
un letrero en la parte interior del vehículo, visible para el pasajero, que
informaría sobre las consecuencias legales al agredir un taxi.
Por su parte, el presidente de la Federación de Taxista del
estado, Antonio Cabrera (Tuly) y actual presidente de High Class Limousine
& Car Service Corp. saludó la medida de los legisladores porque ello
conllevaría que el delincuente lo piense dos veces antes de cometer su
fechoría.
Con una ley más fuerte quisiéramos que los jueces y fiscales
la apliquen en toda su dimensión, ya que hay casos de atraco a taxistas que el
malhechor es multado con 200 dólares o dejado en libertad.
“Debemos pensar que la industria del taxi mueve cientos de
miles de neoyorkinos, que motorizan la economía de la Gran Manzana, entonces se
merecen mayor y efectiva protección”, sostuvo Cabrera.
En su último informe, la Comisión de Taxis y Limosinas (TLC)
en esta ciudad especifica que tienen registrados 176,791 taxistas de ambos
géneros y diversas nacionalidades. De ellos, el 95.3 % son hombres y el 4.7 % mujeres,
siendo el 50 % de los conductores dominicanos.
La mayoría de los asaltos ocurren contra taxistas criollos,
el último de ellos fue el pasado mes contra Jeffrey Cisnero Camacho, padre de
tres menores y quien recibió ocho balazos en El Bronx, porque solo tenía 23
dólares encima.
Por Ramón Mercedes
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