LIMA, Perú.-La constructora brasileña Odebrecht defendió
este sábado la legalidad de los contratos suscritos con la consultora Westfield
Capital, del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, que han generado una
crisis política en el país al llevar a la oposición en el Congreso a pedir la
destitución del gobernante.
Los contratos, por unos USD 782.000, fueron abonados por
Odebrecht entre
2004 y 2007, cuando Kuczynski era ministro en el Gobierno del
ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006), por consultorías que el gobernante
negó haber hecho en repetidas ocasiones hasta esta semana, cuando se conocieron
los pagos.
Odebrecht respaldó este sábado las explicaciones ofrecidas
por Kuczynski en un mensaje a la nación difundido el jueves, donde el
mandatario aseguró que, mientras era ministro, su consultora estaba a cargo del
empresario chileno Gerardo Sepúlveda.
La empresa sostuvo que los contratos fueron legales y
gestionados exclusivamente con Sepúlveda, por lo que no fueron remitidos a las
Fiscalías de Perú y Brasil, pues el acuerdo de colaboración con estas
autoridades se ciñe únicamente a actos ilícitos.
Accedió a enviarlos a la comisión parlamentaria que
investiga el capítulo peruano del caso Lava Jato, la mayor trama de corrupción
de la historia de Brasil, porque el documento no estaba sujeto a ninguna
reserva al no estar dentro del acuerdo con las fiscalías.
Después de que el Congreso peruano aprobara el viernes la
propuesta de debatir un pedido de vacancia (destitución) presidencial,
Kuczynski permanece este sábado en silencio en su domicilio del distrito limeño
de San Isidro, donde ha recibido a varios ministros y allegados.
El Congreso debatirá el próximo jueves su destitución por
"incapacidad moral permanente", una figura que está contemplada en la
Constitución y permite inhabilitar al jefe de Estado por hechos extraordinarios
que no necesariamente incurren en delitos, como sucedió en el año 2000, cuando
el ex presidente Alberto Fujimori renunció por fax desde Japón.
Tras la gran crispación de los últimos días, Perú vive hoy
una tensa calma antes del inicio de una semana crucial y de gran incertidumbre,
en la que prácticamente se hará una cuenta atrás de los días que le quedan a
Kuczynski en el Palacio de Gobierno.
La posibilidad de que el Congreso apruebe su destitución es
muy alta, pues el pedido fue admitido a trámite con 93 votos a favor, cuando
bastan 86 para sacar a Kuczynski el jueves.
Si finalmente este pedido se concreta, en principio la
Presidencia debería ser asumida por el primer vicepresidente, Martín Vizcarra,
quien actualmente es embajador de Perú en Canadá.
Kuczynski se convertiría de esa manera en el primer
presidente latinoamericano en perder su cargo por el caso Odebrecht, el mayor
escándalo de corrupción desatado en la región por los sobornos entregados por
esa empresa para ganar millonarios contratos en obras públicas, además de
financiar campañas electorales.
Las investigaciones de este caso en Perú implican a todos
los predecesores de Kuczynski, desde Alejandro Toledo, con una orden de captura
internacional por supuestamente recibir 20 millones de dólares en sobornos; a
Alan García, investigado por dádivas en el Metro de Lima; y Ollanta Humala, en
prisión preventiva por la presunta financiación irregular de sus campañas
electorales.
(Fuente: Infobae con información de EFE)


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