Pese a que la aviación civil del país exhibe altos niveles
de institucionalidad, reconocida por los organismos internacionales, tiene por
delante retos que encarar que son parte del dinamismo de una actividad bastante
exigente.

“Estamos conscientes de que desarrollamos y gestionamos un
sector que no tiene por sí mismo una labor concluida. La aviación civil es una
tarea diaria, una responsabilidad de todos los días que nos obliga a
mantenernos en alerta”, señaló.
El director general del IDAC se refirió a la proyección de
los trabajos y compromisos para el año 2018 y en ese contexto citó la seguridad
en las operaciones, la administración pública, la calidad, capacitación del
personal, transparencia, la tecnología, el cuidado al medioambiente, la
responsabilidad social y otras actividades en las que se mantiene atención y
vigilancia constante.
Asimismo, citó entre los retos el crecimiento permanente del
tráfico aéreo, el avance tecnológico, la seguridad área, la capacitación del
personal y la protección del medio ambiente, respondiendo así a la pregunta de
qué se espera para el próximo año.
“Como reto están todos los temas que tienen que ver con un
saludable desempeño del sistema aeronáutico”, agregó.
Como parte del concepto estabilidad, Herrera en su respuesta
la armonía en términos laborales que asegura la estabilidad, y en cuanto a la
tranquilidad la atribuye al desenvolvimiento armónico y de unidad de los
diferentes actores del sector, que no se ve muy frecuentemente en esa actividad
en la que interactúan disímiles intereses.
Alejandro Herrera concluyó sus declaraciones apuntando que
la unidad de los diversos componentes del sector aeronáutico nacional “es un
elemento a resaltar, y más que eso, a preservar”.
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