Al terminar el combate, Rigondeuax fue trasladado al hospital Bellevue de Nueva York para que le examinaran la mano izquierda aunque finalmente no se hizo la radiografía esa misma noche porque se cansó de esperar en la sala de Urgencias, apuntó su promotor, Dino Duva.
Las placas se las hicieron este lunes en Miami, donde reside Rigondeaux, y los médicos comprobaron que no hay rotura ni fractura sino sólo una magulladura.
Rigondeaux fue muy criticado luego de abandonar la pelea. Ahora que se sabe que no tiene la mano rota previsiblemente las críticas podrían ir a más, vaticina RingTV.
"Perdí, no hay excusas", dijo Rigondeaux después de la pelea. En ese momento el boxeador cubano se justificó diciendo que la mano le dolía desde el segundo asalto y que el motivo de la derrota no había que buscarlo en ningún caso en el peso sino en la lesión. También alabó la técnica de Lomachenko, a quien calificó como una "boxeador explosivo".
Hay que recordar que Rigondeaux prometió a sus seguidores que ganaría a Lomachenko. "Vamos a ganar porque nos hemos preparado y lo merecemos", escribió en Facebook.
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