Una encuesta reciente realizada por el periódico japonés Yomiuri encontró que el 58 por ciento de los encuestados estaban en contra de que los Juegos se llevaran a cabo este año.
Estos resultados se produjeron después de que una encuesta de Kyodo News en enero revelara que alrededor del 80 por ciento de los ciudadanos querían que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este año fueran cancelados o pospuestos nuevamente.
El malestar hacia los Juegos se produce cuando varias áreas de Japón, incluida Tokio, permanecen en estado de emergencia en un intento por frenar la propagación del coronavirus.
En declaraciones a Kyodo News , Mutō admite que la situación del COVID-19 en Tokio sigue siendo “extremadamente grave” después de que el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, decidiera no levantar las medidas hasta el 21 de marzo a pesar de una caída en los casos.
Mutō también es consciente del escepticismo público, pero sugiere que una organización exitosa de los Juegos puede ayudar a unificar la nación.
“Entiendo que no es posible que todos digan de manera uniforme que los Juegos deben celebrarse”, dijo Mutō.
“Sería extraño si (todos) hicieran comentarios tan despreocupados.
“Pero mi opinión es darme cuenta de que los Juegos obtendrían mejores resultados que decir ‘es imposible’ o ‘no deberían celebrarse'”.
Mutō también cree que el valor de organizar los Juegos Olímpicos ha cambiado debido a la pandemia que ha provocado más de 8.500 muertes en Japón.
“Antes del brote del virus, creo que la gente lo habría entendido si le hubiera explicado los méritos de los Juegos Olímpicos, pero ahora estamos en una grave crisis que solo puede ocurrir una vez en varios siglos”, dijo Mutō.
El exdirector ejecutivo de los Juegos, destacó que los deportes cambian el mundo en vez de crear división.
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