El jugador de la Universidad de Georgia, Anthony Edwards, se declaró elegible para el draft del 2020 de la NBA.
Pese a las incertidumbres que se está viviendo en el deporte y en todo el mundo a causa de la pandemia del COVID-19, nombres como LaMelo Ball, James Wiseman y el de Edawrds son los más sonoros para entrar en la dentro de las primeras posiciones de la celebración de jóvenes que aspiran ingresar a la NBA.
La cuestión es que se desconoce, por completo, cuándo será llevado a cabo este eventos.
Edwards es un escolta con gran capacidad para anotar (19,1 puntos de promedio en Georgia esta temporada, su primera en la NCAA). Su estatura, cercana a los dos metros (1,96) le convierte en un jugador inyectable en cualquier demarcación y rol del backcourt. Su fuerte es la anotación; presenta cualidades para poder lanzar tras bote o recibiendo el balón en estático. Además, no solo limita sus opciones al tiro a canasta, sino que también puede penetrar con fuerza y solvencia a canasta, asistir (2,8 este curso) y leer adecuadamente diferentes situaciones colectivas de ataque.
Ha de mejorar en sus porcentajes de tiro, su lanzamiento de tres (29,4 por ciento) y también en sus capacidades defensivas. Es rápido y eléctrico, por lo que también puede llegar a desarrollar materiales muy decentes en canasta propia. A nivel físico es, desde luego, un súper dotado.
El futuro próximo de la NBA, y de todas sus ramificaciones, supone una incógnita gigante en estos momentos. Sin embargo, en la lucha por el número 1 también cuenta empezar a sonar temprano en los oídos de ojeadores y directivos. Por eso, aunque todo esté parado, Edwards ha dicho “aquí estoy yo”. Queda preparado, pues, para acometer su objetivo de ser elegido antes que nadie en la próxima añada de jóvenes talentos.
Habrá que ver cuándo puede celebrarse el draft 2020 si la temporada se alarga hasta el próximo verano. O si ni siquiera llega a reanudarse.
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